Hamdan bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum (38 años) cuenta con más de 12 millones de seguidores en Instagram a los que les muestra la vida de lujo de la que goza. Fazza -así es como se hace llamar- da a conocer el gran cariño que siente por los animales, sus exóticos viajes y sus carísimos hobbies. Todo sería normal si no fuera porque este influencer es el príncipe heredero de Dubái.
Entre sus lujosas aficiones -que le sirven como contenido para sus nutridas redes sociales- destaca su gusto por surcar las aguas a bordo de su exclusivo yate llamado Yas, una embarcación que se encuentra actualmente atracada en el puerto de Cádiz. Y no es la primera vez que este navío descansa en el fondeadero gaditano, pues ya lo hizo el pasado mes de mayo. Tras pasar un mes allí, volvía a surcar las aguas hacia destinos desconocidos -Ibiza, Marbella o Barcelona, suelen ser algunas de sus paradas habituales- y ahora vuelve a disfrutar de la discreción que le ofrece esta localización al sur de España.
Según detalla El diario de Cádiz, la embarcación del Príncipe heredero tiene capacidad para alojar a 60 invitados y 56 tripulantes. Con sus 141 metros de eslora se posiciona como una de las naves más lujosas y grandes del mercado, algo que, aunque pueda extrañar, también tiene sus inconvenientes. Y es que debido a sus dimensiones, esta embarcación suele encontrar problemas para atracar en los puertos cuando llega a destino.
En el muelle andaluz, el buque ha ocupado el lugar del yate Azzam, propiedad del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Khalifa Bin Zayed al Nahyan. Esta embarcación ha zarpado tras ocho meses descansando en capital gaditana.
No se conoce el tiempo que Yas va a descansar en Cádiz, pero no es la primera vez que el heredero dubaití elige este puerto para establecer una parada en su ruta de navegación. Ya en 2017 visitó la ciudad acaparando todas las miradas de los transeúntes, debido a la majestuosidad de la embarcación.
Ídolo de su generación
Este yate es un capricho que el hijo del Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos se puede permitir, pues su patrimonio, según publica CelebrityNetWorth se cifra en 400 millones de euros. El de su padre, Sheikh Mohammed bin Rashid al Maktoum, asciende a la escalofriante cifra de 14.000 millones de euros.
El Príncipe, en un día de pesca en el mar.
Y su riqueza no es lo único que cuenta por millones, pues en su cuenta de Instagram no dejan de crecer sus seguidores y el interés que despierta en esta comunidad digital. El príncipe se ha convertido en un icono para los jóvenes dubaitíes que pueden, a a través de esta ventana, ver cómo se baña entre criaturas marinas, practica paracaidismo o conduce alguno de los coches más caros del mercado.
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