La princesa Leonor (15 años) ha abierto este lunes una nueva etapa en su vida al iniciar sus clases de Bachillerato en el internado UWC Atlantic College, situado al sur de Gales, en el Reino Unido, donde va a estudiar los dos cursos previos a la universidad.

Su marcha al colegio británico tiene lugar una vez que ha completado el ciclo de primaria y de secundaria en el colegio privado Santa María de los Rosales de Madrid, el mismo en el que se formó su padre, el rey Felipe VI (53). La heredera al trono va a compatibilizar sus estudios en Gales con su actividad institucional en España, por lo que, con total seguridad, presidirá un año más los Premios Princesa de Asturias el próximo mes de octubre.

Este lunes, a primera hora de la mañana, los reyes Felipe y Letizia (48) junto a su hija pequeña, la infanta Sofía (14), han despedido a Leonor en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. La Familia Real no ha podido despedir a la princesa de Asturias en el interior del aeropuerto, ya que, debido a las restricciones por la Covid-19, sólo las personas que poseen una tarjeta de embarque pueden acceder al interior.  

Un adiós emotivo para la Familia Real y especialmente para la Reina, que se despedía de su hija con un prolongado abrazo, dejándola volar sola desde Madrid hasta Cardiff, donde horas después la recogía un autobús, junto al resto de compañeros, para empezar su primer día en el Atlantic College.

Tal y como se esperaba, la princesa de Asturias ha seleccionado un atuendo cómodo no sólo para viajar, sino para afrontar su primer día como estudiante de Bachillerato fuera de nuestras fronteras. Para la ocasión, ha optado por llevar un top blanco de rayas marineras con manga corta rematada con un volante final, unos jeans oscuros, una gabardina verde militar para el momento del aterrizaje en Gales y unas zapatillas deportivas en color blanco, las mismas que llevaban la Reina y la infanta.

Leonor ha hecho caso a los consejos del que fuera director del centro hasta hace pocas semanas, Peter T. Howe, y sólo ha llevado una maleta grande y dos pequeñas de mano -incluyendo una mochila que, por cierto, a su llegada era cargada por Sofía, de la que se separa por primera vez en su vida-. La princesa de Asturias vivirá en una de las casas diseminadas por el campus y compartirá habitación con otras tres alumnas de diferente nacionalidad.

En su habitación, tendrá una cama, un armario de un metro de ancho por dos de alto, una cajonera y "poco más", como dijo el citado académico para describir lo "espartana" de la estancia en la que se alojan los escolares. El Atlantic College, donde se estudia el bachillerato internacional, pertenece a la red de internados de la organización Colegios del Mundo Unido (UWC, en sus siglas en inglés), cuya meta es "promover el entendimiento internacional a través de la educación". 

Una de las particularidades del centro es que hay estudiantes de muchos países y de diferentes razas y creencias. El 70 por ciento de los alrededor de 360 alumnos tiene una beca parcial o total, por lo que no proceden de familias adineradas. En el caso de la princesa, los Reyes ya anunciaron que se harían cargo de las 67.000 libras (unos 76.500 euros) que cuestan los dos años de bachillerato.

De cada grupo se responsabiliza un profesor, que vive en otra zona de la casa con su familia y que ejerce de tutor y 'padre adoptivo' de los escolares que tiene a su cargo, además de puente con sus progenitores. En sus ratos libres, como cualquier alumno, la princesa tendrá que lavar su ropa en las lavadoras que hay en cada residencia.

La futura reina de España también almorzará con su bandeja en el comedor del centro en mesas compartidas junto a los otros jóvenes. La primogénita de los Reyes se incorpora al internado tras haber recibido este verano la vacuna contra la Covid-19 y de haber estado con sus padres y su hermana en Palma de Mallorca hasta el pasado 10 de agosto y tras haber disfrutado de unas vacaciones privadas, cuyo destino siempre es un absoluto secreto de Estado.

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