Si hace escasas horas los principales medios de comunicación se hacían eco del triste fallecimiento de Monte, la fiel mascota de Charlène de Mónaco (43 años), la cual murió atropellada el pasado lunes 25 de octubre, ahora llegan nuevas y esperanzadoras noticias desde el palacio monegasco.
Después de cinco largos meses alejada de su familia y afincada en Sudáfrica debido a la grave infección otorrinolaringológica que le fue diagnosticada, la Princesa ya tiene fecha para regresar junto a su familia.
Al menos, así lo ha confirmado su marido, Alberto de Mónaco (63), a través de una entrevista concedida en las últimas horas a la revista francesa Point de Vue. "Está mucho mejor. Su última operación en el tabique nasal fue muy bien", ha informado el hermano de Carolina de Mónaco (64).
Alberto y Charlène en una imagen de archivo tomada en noviembre de 2019 el Día Nacional de Mónaco.
Si bien es cierto que el Príncipe sostiene no poder desvelar la fecha exacta del reencuentro familiar, sí arroja pistas que acotan aún más cuándo retornará Charlène a su hogar: "Pronto podremos considerar su vuelta. Puedo deciros que volverá a Mónaco antes de la fiesta nacional, aunque no puedo daros la fecha exacta os prometo que lo sabréis cuando llegue el momento".
Teniendo en cuenta que el Día de la Fiesta Nacional de Mónaco es el próximo viernes 19 de noviembre, todo hace indicar que Charlène de Mónaco pisará suelo monegasco días previos. Es más que previsible, pues, que su primera gran reaparición tenga lugar ese día, posando ante los medios de la mano de su marido y junto a sus hijos, Jacques (6) y Gabriella (6).
De este modo, se espera que el matrimonio desmienta de pleno los rumores de crisis y separación que los han sobrevolado en los últimos tiempos. Así pues, Charlène estará, de seguro, descontando los días para terminar de recuperarse junto a su familia, aunque ya ha manifestado que continuará al frente de sus férreos compromisos benéficos en el continente africano.
Un duro mazazo
La noche del pasado lunes 25 de octubre tuvo que ser francamente dura y difícil para Charlène: fue informada de que su perra chihuahua había sido atropellada. La propia Princesa se encargó de compartir la triste noticia a través de sus redes sociales: "Mi angelito murió anoche, fue atropellada. Te extrañaré mucho, descansa en paz".
Acompañó su escrito con una imagen en la que Charlène besa tiernamente a su animal de compañía, Monte. La fotografía no es actual: pertenece a una serie de instantáneas que se tomó la princesa consorte la pasada Navidad en Palacio.
Charlène de Mónaco en una imagen junto a su perra, Monte.
De momento, se desconoce si la mujer de Alberto de Mónaco se desplazó a Sudáfrica con su mascota o si esta había permanecido hasta su deceso en Mónaco, al arropo de sus hijos y su marido. Monte tenía una gran importancia para Charlène. De hecho, apareció en alguno de los actos públicos más importantes de Mónaco. Sea como fuere, un mazazo que llega en un momento delicado para ella, a escasos días de retomar su vida en Mónaco. Hace unos días, la Princesa se sinceró en una entrevista sobre su estado de salud y lo difícil que le está resultando estar lejos de su familia. "No puedo esperar más para volver a casa y estar con mis hijos", expresó Charlène de Mónaco. "Creo que cualquier madre que haya estado separada de sus hijos durante meses se sentiría como yo", añadió la exnadadora, quien vio por última vez a Jacques y Gabriella el pasado mes de agosto, cuando los pequeños viajaron hasta Sudáfrica junto a su padre, el príncipe Alberto.
La primera vez que la mujer del príncipe Alberto pasó por quirófano fue el pasado 25 de mayo, a causa de la grave infección que contrajo tras someterse a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo antes del viaje. Así lo explicó ella misma días después de su intervención, en el canal sudafricano News24. En la misma conversación, la Princesa comentó que no se dio cuenta del problema hasta que experimentó un fuerte dolor de oídos que la llevó a visitar a un especialista. Dos meses y medio después, debido a la misma afección, la exnadadora tuvo que someterse a otra operación de cuatro horas y bajo anestesia general.
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