Nuevo misterio sin resolver en la Casa Real. Los reyes de España, Felipe VI (53 años) y Letizia (49), junto a sus hijas, la princesa Leonor de Borbón (16) y la infanta Sofía (14), siempre han conservado una entrañable y emotiva tradición navideña. Cada 6 de enero, tras la celebración castrense de la Pascua Militar, por la tarde, casi siempre cuando oscurecía, la Familia Real al completo era inmortalizada visitando el domicilio de Jesús Ortiz (70), el padre de la Reina.

El roscón de Reyes tan típico en estas fechas siempre se comía allí, en familia. Leonor y Sofía disfrutaban de la compañía de su abuelo materno y abrían los regalos junto a la mujer de éste, Ana Togores. El rey Felipe, año tras año, inalterablemente, llegaba a la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, donde vive su suegro, conduciendo el vehículo. A su lado, la Reina. En el asiento trasero, sus hijas. Los cuatro miembros saludaban a la prensa. El año pasado, se adivinaba la sonrisa a través de las mascarillas. Pese a la pandemia, no quisieron faltar a la tradición. 

Este año 2022, pues, nada hacía indicar que la tradición se fuera a modificar. Tan solo la duda estaba puesta en la asistencia, o no, de la princesa Leonor, teniendo en cuenta que, tal y como rezaba su calendario escolar, retomaba el curso en Gales, en el UWC Atlantic, tras la Navidad, el pasado 5 de enero de 2022.

Con su visita en el aire -cabía la opción de que retrasara su retorno por algún motivo-, los medios estaban pendientes de esa llegada de la Familia Real. Sin embargo, no solo no se ha resuelto el enigma, sino que se ha incrementado. 

Por primera vez, las fotografías no han visto la luz. Ni el 6 de enero ni en la mañana del 7. Nada se sabe de esa visita de Letizia a la casa de su padre, en el caso de que se haya producido. Nuevo misterio que se añade a la opacidad que existe sobre las navidades de Leonor. Se desconoce cuándo regresó de Gales y en qué momento ha regresado. Sea como fuere, las imágenes de la reunión familiar no han trascendido. 

¿O acaso es que no se ha producido este año? Cabe la posibilidad de que las instantáneas hayan sido embargadas temporalmente por algún medio de comunicación que las haya comprado. De ser así, verían la luz en los próximos días y se sabría si, finalmente, Leonor visitó a su abuelo o si para entonces ya había puesto rumbo a Gales.

También se baraja la posibilidad de que, debido a la virulencia de contagios por Covid-19 que ha traído consigo la variante ómicron, los Reyes, en acuerdo con Jesús Ortiz, hayan decidido posponer la tradicional visita este año. 

El gran cambio de Leonor

Desde que volara a Reino Unido el 30 de agosto de 2021, la hija mayor de los reyes Felipe VI y Letizia ha vivido 102 días en el majestuoso castillo Saint Donat's, donde se ubica el exclusivo colegio UWC Atlantic. Allí ha superado ya su primer trimestre y acaba de comenzar el segundo. La transformación de Leonor quedó más patente que nunca en el christmas navideño con el que la Familia Real ha felicitado las fiestas a los españoles este año. No solo el cambio se ha producido físicamente, como ocurre con cualquier adolescente, también a nivel personal y emocional. 

Gracias a la escritura y las firmas dispuestas tras la felicitación se puede abstraer información muy relevante sobre la parte más oculta de los royals. Y entre las rúbricas que han mostrado este año, destaca la de Leonor de Borbón, cuya nueva etapa vital fuera de casa y su consecuente madurez quedan reflejadas en su caligrafía, que es sutilmente diferente a la de hace justo un año. Hace unas semanas, EL ESPAÑOL se puso en contacto con una grafóloga, quien aseveró que, en efecto, Leonor ha sufrido un cambio vital. 

"No hay muchas alteraciones, pero sí hay ciertos cambios y rasgos nuevos que nos aportan nueva información sobre la transformación vital de la propia Princesa. En la firma del 2020, se muestra un trazo curvo con letras ligadas, tal y como ocurre en el 2021, pero en la del año pasado finalizaba con un punto, cosa que en la actual rúbrica no ha realizado. Esto indicaría que hay menos represión de las emociones, controla menos, observa menos, y se deja llevar más por la emoción", sostuvo la profesional. 

Para añadir: "Para la edad que tiene, posee una letra un tanto infantil, tiene una escritura muy caligráfica, esto habla de una persona que le gusta seguir las normas, continuar con lo que le han inculcado, porque sigue con la cultura gráfica, no rompe con el esquema -porque, por ejemplo, su hermana, la infanta Sofía, sí rompe un poco más con lo establecido-. Esto indicaría que es una joven muy sensible, muy reservada, con necesidad de planifica, organizar, y por tanto, muy ordenada". 

Ante este análisis se desprende que la nueva etapa de la princesa Leonor en Gales, a 1.800 kilómetros de su palacio natal, ha tenido consecuencias evidentes en la formación de su personalidad. La futurible Reina estudia en el prestigioso colegio UWC Atlantic en el que se hace hincapié en el intercambio cultural, en la solidaridad y los valores de comunidad, unos aspectos que han hecho que la primogénita de los Reyes de España se abra al mundo y se muestre más espontánea y extrovertida que nunca.

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