Carlos Felipe de Suecia (42 años) nació como príncipe heredero, pero debido a un decreto constitucional que entró en vigor el 1 de enero de 1980, perdió el primer puesto en la sucesión al trono. No obstante, como miembro activo de la Corona, siempre se ha mantenido al frente de ciertos compromisos institucionales que compagina con sus otros proyectos y aficiones personales. Entre ellos, su compañía de diseño.
En 2012, seis años después de finalizar sus estudios en diseño gráfico, el hijo de Carlos XVI Gustavo (75) y Silvia de Suecia (78) se asoció con uno de sus compañeros, Oscar Kylberg, y fundaron Bernadotte & Kylberg, una exitosa agencia ganadora de múltiples premios y destinada a la creación de piezas exclusivas, a través de texturas novedosas, materiales y técnicas de alta gama. Así, han explorado casi todas las áreas de trabajo -desde la moda hasta la cocina-.
El príncipe sueco y Kylberg han demostrado que ningún reto se les resiste y por ello, hace unos meses aceptaron una interesante propuesta que vio la luz recientemente y que ha tenido gran repercusión internacional. Por todos los factores que implica y la majestuosidad de la obra se ha convertido, quizá, en su trabajo más mediático. Se trata de una suite para Icehotel 365, un alojamiento situado en Jukkasjärv, a 200 kilómetros del Círculo Polar Ártico, en el que una noche de hospedaje ronda los 600 euros.
Carlos Felipe de Suecia, junto con el equipo creativo del hotel y el florista Per Benjamin, crearon una impresionante estancia, denominada 'El sueño de una noche de verano', que transporta los pensamientos de los huéspedes a la temporada estival sueca. Para ello, llevaron a cabo una impresionante labor en la que introdujeron plantas de colores vivos y elementos florales en bloques de hielo.
"Para nosotros, los suecos, el solsticio de verano, y especialmente la noche de verano, está lleno de mitos y leyendas. La naturaleza escandinava que nos rodea, flores y hielo, juega un papel muy importante en nuestra educación cultural y tiene una gran influencia en lo que somos, tanto nórdicos como escandinavos. Nuestra visión con la suite lo invitará a ser parte de nosotros", explicaron Carlos Felipe y Oscar Kylberg en su cuenta de Instagram junto a una serie de fotografías captadas por Magnus Mårding.
Tal y como expresaron ambos en una entrevista concedida a Forbes, el proceso no fue sencillo. "Estábamos muy felices, pero luego nos miramos y dijimos: '¿Qué vamos a hacer?'", comentó el Príncipe, en referencia a la primera llamada que recibieron para llevar a cabo el proyecto.
Las dificultades, sin embargo, no fueron un impedimento. Con el paso de los días las ideas comenzaron a fluir hasta plantearse el concepto final. "Se nos ocurrió poner flores en bloques de hielo, algo así como marcos de cajas, y hacer la habitación con esto", explicó Kylberg, quien al igual que Carlos Felipe desconoce cuánto tiempo se podrá disfrutar de la suite, teniendo en cuenta que las flores podrían marchitarse y el hielo derretirse. "No lo sabemos. ¿Cuatro meses? ¿Cinco? Nadie ha hecho esto antes", comentó el diseñador y compañero del Príncipe.
Además de trabajar con este interesante proyecto, Carlos Felipe de Suecia y Oscar Kylberg han aceptado otros retos que saldrán a la luz en los próximos meses. Así lo dejaron claro en su última publicación compartida en Instagram. "¡Tenemos muchas cosas reservadas para este año que estamos ansiosos por compartir con ustedes! Gracias por su gran apoyo continuo a nuestro diseño y por ser una parte importante de nuestro viaje", escribieron el pasado 10 de diciembre.
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