Pablo Urdangarin (21 años) lleva varias semanas en el foco mediático después de que se hicieran públicas las polémicas fotografías de su padre, Iñaki Urdangarin (54), junto a Ainhoa Armentia (43), su compañera de trabajo en la asesoría jurídica y su nueva ilusión. Tras el revuelo ocasionado por la portada de Lecturas, el hijo de la infanta Cristina (56) fue el primero en hablar ante los medios y confirmar la noticia. Entonces se mostró educado y amable con los reporteros, algo que se ha repetido en todas las ocasiones en las que le han acercado los micrófonos. 

Sin embargo, después de que sus padres emitieran un comunicado conjunto anunciando la "interrupción de su relación matrimonial", el joven se está refugiando en sus compromisos deportivos. Pablo Nicolás está inmerso en su equipo de balonmano, con el apoyo de sus compañeros e intentando desconectar de esta actualidad que ha arrasado por completo con su vida y la de sus hermanos. 

En ese sentido, este sábado 29 de enero, Pablo Urdangarin se ha dejado ver en el partido de balonmano de Barça B contra Finestrelles Sc Handbol Esplugues. En las imágenes se le puede ver cómo en los minutos previos al partido, ha calentado junto al resto de sus compañeros. Después, con el número setenta y siete en su dorsal, el hijo de los exduques de Palma pedía al equipo técnico que le ayudaran con unas molestias en su gemelo derecho. Demostrando su saber estar, Pablo saludaba a todos los presentes y a compañeros antes de tocar la portería como parte de su ritual previo al partido.

El hijo de la infanta Cristina conseguía anotar más de tres goles para su equipo. Antes de jugar, estuvo durante unos minutos en el banquillo, esperando su turno junto a otro de sus compañeros, mostrando su amistad e incluso ayudando a un contrincante lesionado a levantarse del suelo. Finalmente, ha ganado el equipo del Barça, lo que ha supuesto una gran alegría para Pablo en mitad de un momento personal algo complicado.

El más popular

El segundo hijo de los exduques de Palma ha visto cómo su éxito mediático se ha multiplicado exponencialmente gracias a la actitud que tomó tras hacerse públicas las fotografías de su padre con Ainhoa Armentia. Su forma de enfrentarse a los medios fue aplaudida de forma unánime tanto por la prensa como por el público, y es que miles de usuarios de las redes sociales plasmaron su asombro ante la educación y el aplomo del joven frente a los micrófonos.

Esta conducta de Pablo le ha hecho ganar más adeptos y nuevos interesados en él y en conocer algo más de su vida personal. Gracias a que el pasado mes de mayo de 2021 se despojó de la discreción que le caracterizaba en las redes sociales y dejó a la vista de los curiosos su cuenta de TikTok se ha podido ver una faceta desconocida del joven. En esta red social Pablo muestra dos vídeos muy llamativos. En el primero de los clips, aparece haciendo gestos al ritmo de la música, y en el segundo contenido compartido imita las muecas de un TikToker. Estos vídeos enseguida acumularon miles de likes y visualizaciones, pero en los últimos días ha experimentado un ascenso mediático de récord.

Nada más estrenarse el año 2022, las reproducciones de estos dos vídeos se contabilizaban por 363.000 el primero y 306.000 reacciones el segundo. Pero después de que el joven Urdangarin se erigiera casi como el portavoz más sincero y afable de su familia tras el escándalo de su padre, estas cifras de visualizaciones han cambiado drásticamente. En el momento en el que se redacta este artículo, el primer clip de Pablo posee 666.000 reproducciones y el segundo alcanza las 553.000 reacciones de usuarios. Por lo tanto, se puede afirmar que ha duplicado su fama en la mundialmente conocida red social de TikTok en muy poco espacio temporal. También ha aumentado el número de comentarios, actualmente posee medio millar más que antes de la comentada portada de su padre.

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