Los Reyes ya están en Viena. Va a ser una visita oficial relámpago. Han llegado por la mañana y se van a última hora de la tarde. Tanto el Felipe VI (54 años) como Letizia (49) prefieren dormir en la Zarzuela siempre que sea posible. Así que va a ser una jornada intensa en la capital austríaca.
Lo primero ha sido la ceremonia oficial de bienvenida en el Palacio Imperial de Hofburg, antiguo palacio real y que ahora sirve como residencia oficial del presidente federal de la República, Alexander Van der Bellen (78), y su esposa, Doris Shmidauer.
Debía hacer frío en Viena, porque la Reina ha llevado una capa sobre otra. Para nuestro gusto un poco triste y negro. Letizia ha estrenado un abrigo -es imposible calcular el número de ellos que tiene colgados dentro de su armario- de tipo oversize con vuelo en la parte baja y bolsillos muy marcados en los laterales. Es el mismo modelo que estrenó en Suecia, el pasado mes de noviembre, pero entonces era de color rosa fucsia.
Uno de los detalles que siempre nos gustan más son los guantes. Es un accesorio súper elegante que le da un toque chic a cualquier look. Esta mañana Letizia los ha lucido de piel y con un fular a juego. También coordinándose en la misma gama cromática, la Reina ha llevado unos salones de alto tacón, de Magrit; y su bolso en piel de saurio, de Nina Ricci, por el que apostó por última vez el pasado 20 de enero junto con su traje sastre de Bimba y Lola, compuesto por una blazer clásica de doble botonadura y un pantalón cropped.
Debajo del abrigo de Carolina Herrera ha llevado un diseño de la firma española Pedro del Hierro, estampado en pata de gallo en blanco y negro y que está agotado en la web. Este modelo, de estreno en el armario de la Reina, que ha sido desvelado horas después, lo ha combinado con el cinturón de Burberry que le marca bien la cintura.
Lo que sí se ha podido ver de maravilla desde su primera aparición es que ha viajado con una importante parte del joyero. La Reina ha recuperado unos de los pendientes que más nos gustan, y que hemos podido ver a la perfección gracias al favorecedor recogido que llevaba, con el pelo peinado hacia atrás tras las orejas y las puntas ligeramente onduladas.
Es cierto que con este tipo de peinado se le ven muchísimo más las canas, pero es algo que no parece molestarle. El caso es que gracias al peinado se le han visto genial los pendientes en diamantes, oro blanco y perlas australianas, que tiene desde hace años. No ha faltado en su look el anillo de Karen Hallam. Lo que sí hemos echado de menos es su piercing en la oreja izquierda.
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