70 años del viaje que cambió la vida de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo: así fue su intensa travesía

El próximo 6 de febrero la reina Isabel II (95 años) cumplirá 70 años en el trono británico, un rol que asumió tras la muerte de su padre, Jorge VI. La monarca se enteró de la noticia mientras se encontraba en Kenia con su marido, el duque de Edimburgo, como parte de una gira por algunos países miembros de la Commonwealth, de África del Este, Australia y Nueva Zelanda. 

El viaje comenzó el 31 de enero de 1952, cuando partieron de Inglaterra para iniciar una intensa e inolvidable travesía que cambió sus vidas. La entonces Princesa cogió un vuelo para llegar al país africano en representación de su padre, quien se encontraba delicado de salud. Aunque en ese momento el Rey aparentaba tener cierta estabilidad, esa fue la última vez que se vieron. Sin saberlo, Jorge VI e Isabel II se despidieron para siempre. Acompañado de su mujer y su hija menor, esta también se convirtió en la última aparición pública del fallecido monarca. 

Kenia era la primera parada, pero el recorrido incluía alrededor de 48.000 kilómetros y diferentes continentes que, finalmente, no se llevaron a cabo. Al menos, en esa ocasión. El 6 de febrero, cinco días después de haber aterrizado en Nairobi, Isabel II recibió la noticia de la muerte de su padre. Esa jornada, con casi 25 años de edad, se convirtió en Reina. 

Isabel II, cuando todavía era Princesa, junto al duque de Edimburgo. Gtres

Según se ha informado a lo largo de la historia, de acuerdo con los testimonios de diferentes personas de su entorno, la actual monarca fue una de las últimas en enterarse del fallecimiento de su padre y, por consiguiente, de su ascenso al trono británico. 

Tal y como ha relatado la empresaria India Hicks, hija de lady Pamela, prima del duque de Edimburgo y dama de compañía Isabel II cuando se encontraba de viaje en África, tras la muerte de Jorge VI la embajada británica envió un mensaje cifrado para comunicar la noticia. Pero en ese momento no fue posible. El código estaba en otra parte y no lo pudieron interpretar.

Fue un periodista quien finalmente informó de lo sucedido al secretario privado de Isabel II, que a su vez se lo comunicó al duque de Edimburgo. En shock, el príncipe Felipe invitó a su mujer a dar un paseo y, en un momento de soledad, le contó que su padre había muerto y que ella era la nueva Reina de Inglaterra. 

Isabel II junto al duque de Edimburgo el día de su coronación. Gtres

De acuerdo con información de la BBC, aunque una tormenta retrasó el vuelo de regreso, al día siguiente Isabel II ya estaba de vuelta en Reino Unido, donde fue recibida por el primer ministro Winston Churchill y otros miembros del Gobierno de turno. 

Tal y como desvela el testimonio de lady Pamela, la soberana no se había llevado ropa negra a Kenia y hubo que esperar en su avión de regreso a Londres a que le trajeran prendas de ese color para poder salir de la nave. Fue así como la nueva Reina británica pudo bajar las escaleras de riguroso luto y seguida por su marido. El duque de Edimburgo se quedó detrás de la puerta hasta que su mujer puso pie en suelo británico. Ella se convertía en soberana y él asumía la labor de consorte, papel que lo acompañó hasta el fin de sus días. 

Isabel II no nació destinada a ser Reina, pero un giro en la historia así lo quiso. A sus 10 años pasó a ser la heredera al trono británico cuando su tío Eduardo VIII decidió abdicar por su relación con Wallis Simpson y su padre, Jorge VI, se convirtió en Rey. Este lunes 31 de enero de 2022, cuando se cumplen 70 años del viaje que cambió su vida, para siempre, Su Majestad se encuentra en la víspera de celebrar su Jubileo de Platino. Sin tenerlo previsto, ha sido la monarca más veterana y longeva del planeta. 

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