Coincidiendo con la visita de las infantas Elena (58) y Cristina (56 años) al rey Juan Carlos (84) en Abu Dabi, Pablo Urdangarin (21), el segundogénito nacido del matrimonio de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin (54) ha reaparecido en Barcelona y, con la educación y el aplomo que le caracteriza, se ha pronunciado a favor de una posible reconciliación entre sus padres.
"Sí, yo creo que sí. No sé, sería lo normal, sí. Ojalá" ha confesado cuando se le ha preguntado preguntado si hay alguna posibilidad de que su madre perdone la traición de su padre y la "interrupción del matrimonio de los exduques de Palma sea tan solo un impasse, como ha asegurado el abogado y amigo de la familia Mario Pascual Vives.
Más sincero que nunca, Pablo desvela que están "optimistas" con esta situación de poder volver a estar todos juntos: "Sí, ojalá", ha afirmado. También lo está con el hecho de que sus padres reconduzcan esta complicada situación que están viviendo tras la publicación de unas imágenes de Iñaki Urdangarin en actitud cariñosa con una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia (43).
Sin embargo, el jugador de balonmano ha preferido no confirmar que su madre se encuentre en Abu Dabi visitando a su abuelo, el rey emérito. "No sé, la verdad es que prefiero no comentar. Gracias", ha expresado.
Pablo Urdangarin también ha asegurado que "no sabe aún" si Cristina viajará a Barcelona en los próximos días para reencontrarse con él, ya que debido a sus compromisos deportivos con el Barça, Pablo ha sido el único de sus hijos que todavía no ha visto a sus progenitores tras el anuncio de su separación. "No lo sé, no lo sé aún, no sé, ojalá", apunta, reconociendo también que "la verdad que me gustaría verla pero no sé. Ya hablaremos".
Fue el pasado 19 de enero cuando la revista Lecturas publicó un reportaje fotográfico de Iñaki Urdangarin paseando de la mano de una mujer anónima a la que pocas horas después se le ponía nombre y cara: Ainhoa Armentia.
Cinco días más tarde, el lunes 26 de enero, tras infinitas horas de tratamiento informativo en los medios -televisión, prensa y radio-, los exduques de Palma emitían un comunicado en el que informaban de la "interrupción" de su relación "de mutuo acuerdo" y en el que alegaban que lo más importante para ellos no era otra cosa más que el bienestar y "el compromiso" con sus cuatro hijos en común, que permanecía "intacto".
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