La verdad es que no se puede terminar la semana de una manera más triste. Los Reyes, Felipe VI (54 años) y Letizia (49) han presidido en Vigo el funeral por los pescadores fallecidos del pesquero gallego Villa de Pitanxo, en aguas canadienses, hace unas semanas.
Como no podía ser de otra manera, Letizia ha vestido de riguroso luto, un total black como manda el protocolo. La Reina ha elegido un vestido sencillo y sobrio, elegante como es siempre un LBD.
Lo más destacado del diseño son los lazos que adornan las mangas. Se trata de un modelo firmado por Carolina Herrera que lleva en su armario desde 2017. Cuando lo adquirió tenía un precio de 2.188 euros.
Debía de hacer una buena tarde en la localidad gallega, ya que la Reina no ha llevado ninguna prenda de abrigo por encima del vestido. Ha elegido un look sobrio en el que sobraban los complementos y ha preferido no llevar bolso ninguno y acompañar el diseño de la venezolana tan solo con los salones negros de Prada que llevan tantos años en su armario.
En cuanto a las joyas, la misma discreción: el anillo de Karem Hallam y unos sencillos pendientes que con el cabello suelto casi no se le veían. Los Reyes terminan así una semana intensa, que comenzó el pasado sábado 12 de marzo en la isla de La Palma. Este fin de semana, podrán descansar para afrontar la siguiente, en la que la Reina irá desde Valencia hasta Guadalajara y en la que tiene tres actos en solitario.
Aunque la cita más esperada del mes tendrá lugar el próximo 29 de marzo, cuando los Reyes viajen a Londres para acudir a la misa del primer aniversario de la muerte del duque de Edimburgo, según informa Vanitatis.
Lo más probable es que nuestra Reina, teniendo en cuenta la cita que es, vuelva a recurrir al negro como color para vestirse, pero lo cierto es que un encuentro con Isabel II (95) y con la duquesa de Cambridge siempre levanta mucha expectación.
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