Las vacaciones de Semana Santa de este 2022 han sido muy diferentes para los miembros de la Familia Real. Tras el regreso de la princesa Leonor (16 años) para disfrutar de unos días de asueto, el rey Felipe (54), la reina Letizia (49) y sus hijas visitaron en familia un centro de acogida a refugiados ucranianos en una localidad madrileña durante la tarde del sábado 16 de abril. Rompían así con lo que hasta el momento era una tradición, viajar a Palma de Mallorca y acudir a la conocida misa de Pascua.
Sin embargo, lo cierto es que la isla mediterránea no ha estado fuera de sus planes, al menos los de Felipe VI, que aprovechando estos días de vacaciones en los que su agenda estaba despejada se ha desplazado hasta Mallorca para disfrutar de una de sus grandes pasiones, la vela. Un deporte que él mismo practica y que le ha llevado hasta las instalaciones del Club Náutico de s’Arenal, donde ha comenzado la Copa de España de clase 420.
Pese a tratarse de una visita privada, fuera de agenda, la presencia del Rey no pasó desapercibida y los jóvenes integrantes de uno de los clubes aprovecharon para fotografiarse con él. Una imagen que la Federación Cántabra de Vela -a la que pertenecen los deportistas- ha subido a su perfil de Instagram, mostrando la gran expectación que se generó. La publicación se realizó el pasado miércoles 13 de abril, aunque según explican en la misma, la instantánea fue tomada el día de antes, el martes 12, es decir, dos días antes del regreso de la princesa de Asturias a España con motivo de sus vacaciones escolares.
Y aunque los regatistas pudieron disfrutar durante unos minutos de la presencia de Felipe, lo cierto es que su paso fue tan discreto que ha tardado casi una semana en trascender.
Vestido de manera informal, con pantalones vaqueros, camisa de cuadros y cazadora azul marina, el monarca posó muy sonriente junto al grupo de jóvenes, que poco después se lanzaron al mar para participar en la competición. Así lo refleja el diario mallorquín Última Hora, que además revela que Felipe VI habría aprovechado su estancia en la isla para visitar a su madre, la reina Sofía (83), a quien se pudo ver junto a su hermana, Irene de Grecia (79), durante la celebración de la procesión del Jueves Santo, de la que disfrutaron como dos ciudadanas más.
Y aunque Sofía sí estaba en la isla, ella tampoco acudió a la misa de Pascua celebrada en la catedral de Palma, una cita que hasta hace poco servía como punto de reunión para los miembros de la Familia Real. De este modo, se ha puesto punto final a una tradición que instauraron los eméritos en el año 1995.
Los motivos, hasta ahora, se desconocen. Al considerar que se trata de una actividad privada y que no forma parte de la agenda oficial, Casa Real no ha dado detalles sobre la ausencia de la Familia Real en este acto religioso. Los dos años anteriores, los Reyes y sus hijas tampoco acudieron a la misa del Domingo de Resurrección, aunque se debió a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia.
[Más información: La Familia Real rompe la tradición y no asiste a la misa de Pascua en Palma]
Noticias relacionadas
- Leonor de Borbón, de la máxima exposición al sepulcral silencio sobre ella y el misterio de su regreso
- La princesa Leonor visitará un centro de refugiados ucranianos junto a los Reyes y su hermana, Sofía
- Leonor reaparece junto a los Reyes y la infanta Sofía en un centro de acogida a refugiados ucranianos