La princesa Leonor (16 años) y la infanta Sofía (15) retomaron su agenda institucional este domingo, 3 de julio, en Girona días después de que ambas dieran por finalizados sus correspondientes cursos escolares. Las hermanas fueron protagonistas en su primera visita a la provincia catalana para conocer el Museo Dalí. Horas más tarde, han vuelto a acaparar los flashes junto a los Reyes en el Palacete Albéniz en un acto que ha servido como antesala de los Premios Fundación Princesa de Girona que se entregan este lunes en Museo de las Aguas AGBAR.
Leonor y Sofía han asistido a un taller de codificación impartido por Hadi Partovi, Consejero Delegado de Code.org y que ha contado con la participación de jóvenes del programa Generación docentes. De hecho, las royals se han sentado junto a ellos en una reunión celebrada al aire libre, donde se han mostrado muy interesadas y concentradas en todo lo que tenía que exponer el ponente.
Mientras, en una de las salas del interior del imponente palacete, Felipe VI (54) y Letizia (49) mantenían un encuentro con premiados de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) de ediciones anteriores. Sin embargo, al finalizar esta reunión, los Reyes han caminado hasta la zona exterior y se han reencontrado con sus hijas, dejando una estampa familiar que ha llamado la atención por una comentada anécdota que ha sucedido in situ.
Letizia ha mostrado gran complicidad con su hija mayor, Leonor de Borbón.
Leonor y Sofía estaban muy pendientes de las palabras del experto que se sentaba ante ellas, cuando de repente y a modo de sorpresa sus padres han aparecido detrás de ellas en el improvisado taller en los jardines de palacio. Los monarcas han saludado a los presentes y al acercarse a sus hijas la Reina ha mostrado una complicidad muy especial con ellas. Letizia ha acariciado los hombros de la princesa y la infanta de forma cariñosa y a las dos al mismo tiempo, dejando claro ante los presentes quiénes son sus hijas y sonriendo en un gesto que recalca el orgullo que siente por sus herederas.
Las cámaras han captado cada uno de esos instantes que serán muy recordados, ya que debido al papel institucional que representan no suelen mostrar de forma tan explícita este tipo de gestos de cariño en público.
Además, la Reina ha recalcado su pasión por la heredera al trono, posando sus dos manos sobre sus hombros y buscando así la reacción de Leonor, quien ha respondido alzando su cabeza y girando su cara para mirar hacia arriba -sentada en su silla- y encontrar la mirada de su madre, que aguardaba a su espalda de pie.
Los reyes y sus hijas se reúnen en Barcelona con premiados por la FPdGi
La princesa de Asturias ha escogido para la ocasión un vestido largo de estampado floral en bicolor, uniéndose así a la tendencia black&white que tan bien conoce Letizia. Se trata de un diseño de la firma Polín et moi de corte camisero, ligero, con manga tres cuartos, abertura frontal en la falda y un lazo en la cintura para marcar la silueta. Para sus pies ha apostado por unas alpargatas de tela negra.
Sofía y Leonor, muy pendientes en el taller que se ha impartido para jóvenes en el Palacete Albéniz.
Su hermana Sofía, por su parte, se ha decantado por un vestido más corto, de tejido suave y con movimiento, de aire más juvenil. La pieza se presenta en blanco con pequeños topos en negro y al igual que Leonor presume de una lazada en la cintura. Una vez más, la costurera de Casa Real ha tenido que adaptar el escote a la juventud de la infanta, y se le ha dado una puntada para cerrarlo a una altura concreta y que así no se abra más de lo debido. La infanta ha lucido las mismas alpargatas con detalles blancos y negros con las que visitó el Museo Dalí este domingo.