Felipe Juan Froilán, más conocido por su tercer nombre en la prensa y como Pipe en su círculo íntimo, cumple este domingo 24 años. Su señalada fecha llega en un momento de absoluto hermetismo en la vida del joven. Parece que el primogénito de la infanta Elena (58) y Jaime de Marichalar (59) le ha cedido el testigo del protagonismo mediático a su hermana, Victoria Federica (21); mientras él mantiene un sorprendente perfil bajo desde hace cerca de un año.

Durante décadas ha sido objetivo de las cámaras, y ha protagonizado escándalos que le hacían acaparar titulares, pero ahora la vida de Froilán ha dado un giro de 180 grados. El joven disfruta al fin del anonimato que tanto ha ansiado desde pequeño, ese era su mayor sueño, según desveló a Porfolio | EL ESPAÑOL el entorno cercano al royal.

Lo hace en Londres, donde pasará el verano porque la universidad le ha conseguido unas prácticas en una empresa de la capital de Inglaterra. "Y, según cuenta su madre, está muy centrado y contento. En Inglaterra vive con un amigo de la universidad que tiene que hacer también prácticas allí. Cuando termine, volverá a la casa de doña Elena", cuenta la fuente de este medio.

[Froilán Por Fin Madura y Cambia a Mejor: su Verano de Prácticas en la City Londinense]

Allí se aleja del bullicio de los medios de comunicación y de verse en primera plana de los periódicos, como ocurrió el pasado mes de mayo. El nieto de Juan Carlos (84) y Sofía (83) pasaba unos días en la isla de Ibiza, donde no solo disfrutó de celebraciones y descansos, sino que también tuvo tiempo para sobresaltos y episodios en los que fue necesaria la intervención policial.

La villa de lujo que alquiló con unos amigos fue asaltada por una organización criminal especializada en robos de casas y chalés. Todo ocurrió el pasado sábado 30 de abril. Unos ladrones, que llevaban armas e iban cubiertos con pasamontañas, entraron en la vivienda con facilidad pero enseguida fueron sorprendidos por el personal del servicio, así que rápidamente salieron huyendo, y dejaron tirados en el suelo del hogar varios pasamontañas y botes de gas somnífero.

Esto sucedía meses después de que no hubiera noticias de Froilán, cosa que sí ocurrió durante el confinamiento. El joven se saltó el toque de queda a menudo y se le vio de fiesta a altas horas de la madrugada cuando estaba prohibido por el estado de alarma. 

Pero eso parece algo del pasado, Froilán ya tiene su grado en ADE por el College for International Studies (CIS) de Madrid y ya disfruta de sus prácticas en Londres, donde nadie le sigue y muy pocos le reconocen, tal y como él quiso siempre.