Era esperado y lo ha conseguido de nuevo. Su flamante aparición en la Ofrenda Floral a Santiago Apóstol de este lunes 25 de julio con un look de estreno desató la locura. Leonor (16 años) ha agotado su nuevo vestido en tiempo récord, sólo han hecho falta unas horas para que la mayoría de las tallas del modelo Yasmin cuelguen el cartel de sold out.
Se intuía que pasaría, ya que en cuanto la hija mayor de los Reyes llegó a la plaza del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela con ese bonita pieza color block en rosa y rojo la web de la firma Cayro Woman ya empezó a experimentar más tráfico que el habitual. En momentos la tienda online no respondía, claramente porque eran muchas las personas que buscaban comprarse el vestido de Leonor, que cuesta 89,90 euros, un precio razonable para quien quiera darse un capricho.
Leonor estaba preciosa con la prenda que realzaba aún más sus bonitos ojos azules y el dorado de su melena. Es curioso, además, que el modelo elegido por la hija de los Reyes lleve nombre de princesa pues Yasmin en la ficción de Disney es la princesa de la ciudad ficticia de Ágrabah.
La joven decidió combinar el vestido con unos zapatos destalonados de Carolina Herrera, de talón medio y color nude.
No es la primera vez que la Princesa logra agotar existencias de una de las prendas que elige. Lo hizo con la blusa bordada de Sfera durante la visita al Centro de Recepción, Acogida y Derivación de refugiados ucranianos en Madrid, y también con el vestido de Mango que llevó en una de las actividades previas a los premios Fundación Princesa de Girona.
Así pues, no sólo ha heredado el estilazo de Letizia (49), también su poder como generadora de compra y embajadora de la moda española. Es el efecto Leonor. La visita de la Familia Real a Galicia, además de los looks coloridos de la Reina y sus hijas, dio para muchas anécdotas. Leonor llevaba en su dedo índice un anillo nuevo, dorado con dos círculos. La pieza era similar al de Karen Hallam que en su día le regalaron a su madre y también se lo había puesto en el mismo lugar que ella suele lucirlo. La joven tiene a la Reina como referente en todo.
Otra de las anécdotas de la jornada fue el momento en que sacaron sus abanicos, ya en el interior de la catedral, donde todos echaron mano de la preceptiva mascarilla. En un momento dado, Felipe VI (54) estaba tan acalorado, que su hija tuvo que refrescarle batiendo su abanico.
También volvió a llamar la atención la especial complicidad entre las hermanas, que caminaron cogidas de la mano para bajar las escaleras del templo y se dedicaron miradas y gestos cómplices en todo momento. La infanta Sofía (15), siempre en un segundo plano como corresponde a su posición en la línea sucesoria, también estaba radiante. Su look, mucho más discreto, aún está disponible en la web de la firma Bruna. Las bailarinas que eligió eran de Polin et moi y están rebajadas a 34,99 euros.