Victoria Federica tiene mucho que celebrar en su regreso a la rutina. La hija de la infanta Elena (58) siempre ha podido hacer frente a la vuelta al cole con una especial ilusión, ya que su fecha de nacimiento coincide con el inicio de curso. La influencer celebraba este viernes 9 de septiembre su 22 cumpleaños y lo hacía en mitad de un periodo vital muy productivo y mediático.
Desde que el pasado 26 de octubre decidió eliminar la privacidad de su perfil de Instagram y abrirse al mundo para mostrar su pasión por la moda, la joven no ha parado de acudir a los eventos más deseados. Gracias a estas apariciones públicas, y a lo que comparte en sus redes sociales, se la ha podido conocer un poco más.
Sin embargo, la realidad es que pese a que posa en los photocalls y acude a las fiestas más exclusivas en las que hay presencia de medios, Victoria no es dada a hacer declaraciones. Esto dificulta la labor de hacerse una idea sobre su personalidad. Pero existe otra vía por la que tener al menos una pincelada sobre su forma de ser.
A lo largo de los años, como miembro de la Familia Real española, la sobrina de los Reyes ha tenido que enviar felicitaciones navideñas en las que plasmaba su rúbrica junto a la de su madre y su hermano, Froilán (24). Estas firmas y su grafía desvelan muchos aspectos personales para los expertos en el análisis pericial de los trazos. En este sentido, EL ESPAÑOL ha contactado con Macarena Arnás, grafóloga, perito, escritora y coach que es capaz de desgranar lo que hay detrás de la evolución de las rúbricas de Victoria Federica.
En un primer momento, la experta observa la firma más infantil de la royal, en la que dibuja un corazón junto a su nombre: "La firma de Victoria Federica es bastante sencilla. El nombre aparece de forma clara. Se presentan formas curvas y aparecen rúbricas en forma de subrayado y adornos. Esto de algún modo indicaría que era una niña detallista, coqueta, porque los adornos hablan también de cierta coquetería y vanidad".
Otro pequeño detalle que revela parte de su personalidad son los puntos marcados adrede: "Los pequeños puntos que aparecen al final hacen ver que es una persona que podía llegar a ser súper observadora e incluso perfeccionista. También puede llegar a ser tajante en un momento dado, porque el punto también habla de una persona que puede llegar a ser cortante".
Años más tarde, ya pasada la pubertad, cambia de rúbrica: "Los próximos años tiende a tachar parte del nombre. Esto es muy normal en la adolescencia, porque de algún modo es cuando aparecen más nuestras inseguridades y esto habla de ciertas inseguridades que pudiera llegar a tener en esa edad". Sin embargo, mantiene muchos rasgos de su anterior firma: "Vuelve a ser la letra bastante curva, bastante clara, lo que habla también de sensibilidad, a la vez que presenta a una persona reservada pero muy sensible, muy sensitiva"
[La llamativa actitud de Victoria Federica en su cita nocturna con Tana Rivera]
Al ir creciendo, Victoria ha tomado conciencia de su carácter y ha mejorado varios aspectos: "Me llama la atención que cuando era más pequeña la barra de 'T' era mucho más alta y sin embargo, cuando es más mayor, la barra es más baja, lo que indicaría que de pequeña podía llegar a ser más orgullosa, más dominante y sin embargo, cuando ya es más mayor, tiende a tener mayor equilibrio y a bajar un poquito el orgullo".
Lo que más ha llamado la atención de la experta es la personalidad introvertida y tímida de la joven influencer: "Las letras están desligadas, por lo tanto, hablan de una persona selectiva en sus contactos o selectiva a la hora de relacionarse. Y las formas están cerradas, rasgo que habla también de reserva y de una persona que no es muy comunicativa, pero sin embargo es muy observadora. Tiene capacidad para escuchar, pero no es demasiado comunicativa".
Con todos estos detalles, se puede conocer mejor a la persona detrás de la siempre estilosa royal, que parece que ha llegado para quedarse y que este viernes ha celebrado su gran día.