El pasado 19 de agosto, Óscar de Suecia (6 años), el hijo menor de la princesa Victoria (45) y Daniel Westling (49), comenzaba el curso escolar en un nuevo colegio. El pequeño se estrenaba como estudiante de primaria de Campus Manilla, la misma escuela a la que asiste su hermana mayor, Estelle (10), y que ha sido objeto de polémicas y escándalos.
Aunque los malos comentarios parecían haber quedado en el olvido, unas recientes acusaciones han vuelto a poner a la institución en el foco mediático. Recientemente, el portal sueco Expressen informó que en primavera, antes de que finalizara el anterior curso, algunos padres enviaron una carta a la institución, dirigida al director, en la que expresaban su preocupación por el "mal compañerismo", "el desorden" y hasta "maltrato físico".
La misiva llegó después de que se reemplazara a varios profesores y cuatro años más tarde de que se hicieran públicas unas fuertes denuncias tras la expulsión del director anterior. En 2018, las autoridades llevaron a cabo una investigación en el colegio que determinó, entre otras cosas, "vandalismo" y "caos en la enseñanza".
En 2019, los inspectores encargados determinaron que se habían enmendado los errores y las deficiencias que denunciaban los padres de un grupo de alumnos. Un año más tarde, además, tomaba las riendas del colegio su actual director, Robert Mellander, "promoviendo un buen ambiente de aprendizaje".
Ahora, la situación vuelve a agravarse con nuevas acusaciones a las que el rector buscar hacer frente enviando mensajes de tranquilidad. "Es una escuela con casi 800 alumnos y funciona increíblemente bien en la mayoría de los casos, pero pueden surgir situaciones que no son buenas y trabajamos en ello. Es parte de la vida cotidiana de la escuela", dice Mellander en unas declaraciones recogidas por el mencionado portal sueco.
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El director defiende la educación del colegio e insiste en que trabaja por la "promoción" de sus alumnos, mediante formación de equipos, enseñanza con valores y continua motivación. Sin embargo, 'comprende' que siempre puede haber "un padre insatisfecho".
El Campus Manilla es un colegio gratuito, dirigido por una fundación, sin fines de lucro, antipartidista y religiosamente independiente. En su plan académico combina el "pensamiento innovador" con la "experiencia comprobada". Desde su página web explican que llevan a cabo una minuciosa investigación educativa en la que predomina el constante intercambio de información por parte de los docentes.
Con el fin de que sus estudiantes adquieran todo tipo de habilidades, el colegio da el mismo valor a las asignaturas científicas que a las actividades artísticas, como la música y la danza. "Los niños no solo deben poder contar y recordar. También pensar de manera crítica y creativa", aseguran desde el portal.
Los alumnos de primaria, como Estelle y Óscar de Suecia, tienen acceso a este programa pedagógico y a intercambios internacionales que les permiten vivir una experiencia distinta, relacionarse con nuevas culturas y adquirir mayores conocimientos. Sobre todo, en idiomas.
Campus Manilla también le da valor a las extracurriculares, con el fin de que sus estudiantes interactúen y se mantengan ocupados la mayor parte del día. Atletismo, fútbol, repostería, costura, inglés, yoga o balonmano son algunas de las actividades que pueden escoger sus estudiantes.
Como extra, el controvertido colegio en el que asisten los hijos de Victoria de Suecia ofrece servicio de comedor, gestionado por chef propios y basado en menús saludables y elaborados a diario.
Hasta ahora, ni la princesa Victoria de Suecia ni su marido, Daniel Westling, han emitido su opinión acerca del colegio. Se desconoce, además, si buscarán tomar medidas, como ocurrió con los príncipes de Dinamarca, Christian (16) e Isabella (15), quienes recientemente cambiaron de escuela por las fuertes denuncias que llegaron a su anterior institución.