Los reyes Felipe (54 años) y Letizia (50) ya se encuentran en Londres para participar en la despedida a Isabel II. Pasadas las dos de la tarde, hora española, los Monarcas han aterrizado en el aeropuerto de la capital británica, donde han viajado acompañados de la reina Sofía (83) a bordo de un vuelo de la Fuerza Aérea Española. Nada más pisar suelo inglés, se han trasladado hasta la residencia del embajador de España, donde van a pernoctar.
Antes de entrar en el edificio, han querido saludar a los allí reunidos, momento en el que se ha podido ver el atuendo de Letizia. Vestida de riguroso luto, llegaba con un vestido de Hugo Boss que estrenó en 2015 durante el funeral por las víctimas del accidente de Germanwings, lo ha combinado con un recogido sencillo y un broche con un gran significado.
Se trata de una pieza perteneciente al lote de las 'joyas de pasar' de la reina Victoria Eugenia que destaca por la perla colgante con forma de lágrima. Una decoración que no solo destaca por su gran valor histórico y monetario, sino también por el simbólico, pues une a la Casa Real española con la británica.
Victoria Eugenia, abuela de Juan Carlos I (84), era británica de nacimiento y vino al mundo en el castillo de Balmoral, el mismo en el que Isabel II moría el pasado 8 de septiembre a los 96 años de edad. Un bonito gesto con el que, a través de su vestuario, Letizia ha querido rendir su particular homenaje a la fallecida soberana.
Pese al emotivo guiño, Letizia cambiaba de estilismo y una hora más tarde, al salir de la casa del embajador en dirección a la capilla ardiente, se la ha podido ver con otro look y sin el característico broche. Ha optado por un vestido de manga corta con sobrecapa con decoración floral y unos llamativos pendientes que tiene desde que era princesa de Asturias y que daban un punto de luz a su negro atuendo.
Los Reyes han llegado al palacio de Westminster sobre las 17:10 hora española y, tras pasar unos tres minutos en la capilla ardiente, el tiempo permitido a los mandatarios, se han retirado. Además, ha llamado la atención un gesto de la Reina, pues mientras que Felipe VI se ha santiguado al entrar en el edificio, Letizia ha optado por no hacerlo. En cambio, sí que ha bajado la cabeza en señal de respeto a Isabel II, como también ha hecho el Rey.
Mientras presentaban sus respetos, cientos de ciudadanos seguían desfilando ordenadamente ante el féretro para rendir tributo a Isabel II. Un acto solemne en el que los Monarcas han estado acompañados del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el embajador de España en Londres, José Pascual Marco.