Son dos actos que todos los septiembres están en la agenda de Letizia (50 años): la inauguración del curso escolar en un colegio de primaria, hecho que tuvo lugar el pasado día 9 en la isla de La Palma, y lo que ha ocurrido este 28 de septiembre por la mañana, la apertura del curso escolar en formación profesional que ha tenido lugar en la provincia de Albacete.
A pesar de ser dos momentos similares, el público es muy distinto. En el primero, la Reina estuvo rodeada de niños de primaria; en el segundo, se trata de adolescentes. Para ambos casos, la esposa de Felipe VI (54) tiene que buscar un look cómodo, que le permita moverse con destreza entre los alumnos y que no de mucho que hablar, ya que se supone que los protagonistas son ellos. Y eso es lo que ha hecho este miércoles, tirar de comodidad combinando los dos colores que siempre funcionan: el blanco y el negro.
Como ocurrió con el outfit del martes 27, esta combinación no será recordada como uno de los mejores estilismos de Letizia, pero cumple a la perfección la función para la que se ha lucido: correcto, cómodo y se puede decir que hasta elegante. Para conseguirlo, ha estrenado una blusa que va a pasar a ser uno de sus comodines. Se trata de un diseño realizado en satén, de manga larga con fruncido en la zona del escote, alto y redondo. Está firmado por la marca española Adolfo Domínguez.
Así que sumamos un modelo más de camisa blanca a su extensa colección; es casi imposible calcular cuántas tiene en su armario. Para darle un toque menos serio, la ha mezclado con unos pantalones negros, de corte culotte firmados nuevamente por Hugo Boss, que llevan varias temporadas en su armario, concretamente desde 2019. Se trata de un modelo que incorpora un cinturón ancho que le marca la cintura, cosa que ya sabemos que para Letizia es fundamental a la hora de adquirir pantalones, faldas o vestidos.
Tampoco eran nuevos los zapatos que ha elegido. Se trata de unos salones slingback de ante negro, tacón bajo y una hebilla con lazo en la parte de la puntera. Un modelo que recuerda a los míticos zapatos de Roger Vivier, pero no lo son. Se trata de un calzado 100% español y artesano, ya que pertenecen a la diseñadora Isabel Abdo. El escogido por la Reina es el modelo Carrie, que cuesta 180 euros en la web de la marca y podemos encontrar también en tono nude.
En cuanto a las joyas, la madre de la princesa Leonor (16) ha lucido los pendientes que estrenó a la vuelta de vacaciones y que se han convertido en sus favoritos. Son de la firma Gold&Roses, realizados en oro rosa y diamantes, y su precio es de 1.675 euros. Y como no, el anillo de Karen Hallam, que casi nunca falta en su mano izquierda.