El armario de Letizia (50 años) siempre es un buen objeto de análisis, por su contenido y por su significado. A las lecciones maestras de estilo que da en cada aparición pública hay que sumarle el estudiado mensaje que transmite con ellas.
Si hay una marca predominante en sus looks es Hugo Boss, que ocupa alrededor de un 60% de su vestidor. Las dos preguntas que muchos se hacen son: ¿qué lleva a la Reina a apostar por esta casa alemana casi compulsivamente desde hace años? y ¿qué opinón genera esta práctica de la esposa de Felipe VI en el sector de la moda teniendo en cuenta el pasado nazi que tiene la firma?
Aunque quizá no es una historia demasiado conocida por millennials e influencers, los más expertos están informados sobradamente de la historia de Hugo Boss y de su fundador Hugo Ferdinand Boss, quien fue militante del partido nacionalsocialista. Sirvió como sastre autorizado por el Tercer Reich para la confección de los uniformes militares del régimen de Hitler. Tras la Segunda Guerra Militar fue juzgado y condenado por su colaboración con el nazismo: sus talleres eran lo más parecido a un campo de concentración.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con varios profesionales de distintos ámbitos para analizar si el oscuro y dramático pasado que tiene la firma debería incidir o no de algún modo en las elecciones de Letizia.
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Un pasado que ya es historia
Moisés Ruiz, experto en liderazgo político y profesor de la Universidad Europea, considera que no hay nada reprobable en el hecho de que la Reina apueste por Hugo Boss. "El fundador de la marca murió a mediados del siglo pasado y actualmente lo único que queda de ese pasado histórico es el nombre. Hoy en día es una marca comercial muy expandida, presente en varios continentes, reconocida legalmente en su país de origen y que da trabajo a cerca de 10.000 personas produciendo riqueza para su país y para Europa. El 80% de la población probablemente desconozca este pasado histórico y se mueve por gustos estéticos", asegura a este medio.
También aprovecha para romper una lanza por la Reina: "Es evidente que si este pasado causara revuelo en la actualidad, yo creo que Letizia sería la primera en desechar la compra de estos productos. Pero ahora mismo Hugo Boss es una empresa normalizada desde todos los puntos de vista. Ha tenido su pasado, pero su pasado murió con su fundador".
No es de la misma opinión otro reconocido asesor de comunicación política y estratégica consultado por este medio que entiende que este es un tema que "sí debería tratar la Casa Real. A día de hoy, todos tenemos normalizada la marca, pero es cierto que instituciones de este nivel deberían aún revisar qué visten y la historia de las marcas que utilizan. El pasado de Boss es horrible y muy recordado aún en el presente, así que es algo en lo que un actor tan comprometido con la democracia como la reina Letizia debería tener en cuenta".
Por su parte, la consultora de moda Mabel Gago, hace una matización a la controversia sobre el pasado de la firma preferida de la Reina: "No nos podemos quedar anclados en el pasado, pero sería bueno que al tratarse de una royal que se extremara el cuidado y se miraran este tipo de cosas". Aún así, recuerda que esta no es la única polémica surgida en la moda: aCoco Chanel también se la relacionó con los nazis y Dolce & Gabbana causaron estupor por sus declaraciones contra la adopción de personas homosexuales.
EL ESPAÑOL también se pone al habla con la escritora Carmen Gallardo, autora del libro La última Reina, sobre la reina Sofía, para conocer su opinión sobre el tema: "Creo que Hugo Boss ha limpiado ya su imagen, de todos modos, Letizia, como el resto de personas, hemos de cuidar esas cosas. También dónde se fabrica la ropa y si son niños o refugiados los que están cosiendo para nosotros sin que se respeten mínimamente las condiciones laborales. Sobre esta firma en concreto, si la Reina empieza a usarla menos, mejor".
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Hay que resaltar que la actual propiedad de la firma nada tiene que ver con su fundador. Aún así, el responsable de comunicación daba un paso al frente hace un tiempo hablando del tema: "Es muy molesto que el nombre se vincule con esto. La decisión de mantener el nombre fue tomada con el fin de continuar con la marca. Es necesario enfrentar el pasado. Era nuestro deseo realizar un estudio objetivo con el fin de mostrar qué sucedió en ese tiempo y expresar nuestro pesar. Hoy somos una compañía distinta". También pidieron "su más profunda disculpa a aquellos que sufrieron daños o penurias en la fábrica dirigida por Hugo Ferdinand Boss bajo el régimen nacionalsocialista".
En ese sentido se pronuncia la estilista Antònia Fuster: "Del fundador no queda ya ni el polvo y los herederos de la firma no tienen nada que ver con eso. Yo, como estilista, no voy mirando quién es el fundador de la marca de la prenda que elijo. Me fijo en el estilo, el producto, el tejido, las texturas, la composición y el corte. Además, resaltar que Letizia tiene una estilista excepcional que hace un trabajo inmejorable".
La Reina pide, Boss ejecuta
Polémicas aparte, las verdaderas razones que llevan a Letizia a elegir Hugo Boss se fundamentan en algo mucho más práctico. Según ha podido saber este periódico, la firma alemana confecciona a medida todas las prendas que luce la Reina y lo hace bajo pedido, lo que hace que le sienten como un guante. Desde Alemania se lo envían directamente a su tienda insignia en el número 28 de la calle Serrano de Madrid y un coche de Zarzuela va a recoger las cajas. Este es uno de los puntos fuertes que hace que la marca alemana sea la absoluta protagonista de sus looks desde 2010, cuando todavía era princesa y empezó a confiar en sus diseños. En la actualidad, en su ropero se esconden más de 130 piezas entre ropa y accesorios.
Pero no el único, Mabel Gago, lo analiza del siguiente modo. "Quiero empezar diciendo que la Reina debería ir vestida de marca española siempre de pies a cabeza, como la mejor embajadora del sector para poner en valor el trabajo de los ateliers y las modistas. Al margen de eso, Letizia se siente segura y empoderada con las prendas de Hugo Boss. Cuando era princesa confiaba en esta marca en actos en los que necesitaba estar perfecta en su papel. Yo creo que para ella ha sido un talismán en su tránsito de una ciudadana con una profesión maravillosa y dura como el periodismo a ejercer de una manera impecable como reina".
Dejando de lado consideraciones de un pasado ya superado, queda claro que el motivo principal por el que la Reina adora esta firma alemana tiene que ver con el estilo. Ángela García-Monzón Delgado, del Departamento de Moda de la Universidad Villanueva, afirma: "Es una marca que trabaja de una manera soberbia el estilo working con un punto sofisticado, y es sabido que la Reina tiene precisamente ese enfoque en su labor: su trabajo. Además, el corte de las piezas tiene una silueta con la que se siente cómoda y está muy favorecida: rectilínea, en ocasiones con algo de vuelo, y sutilmente marcada en la cintura".
El hecho de que Boss ocupe un lugar tan preponderante en el armario real está tiene una explicación, según afirma la experta consultada: "Letizia, cada vez más, ha apostado por repetir piezas de su armario, por lo que es lógico que la veamos vestir de la marca muchas veces. Lo que es interesante es que en la mayoría de las ocasiones remata el estilismo con creaciones de marcas españolas".