El cisma de la casa real danesa no hace más que empeorar. Los príncipes Joaquín (53) y Marie de Dinamarca (46) han hablado más alto y claro que nunca sobre cómo les está afectando la decisión de la reina de despojar de sus títulos de príncipe a cuatro de sus nietos. En plena calle, en París donde residen, han concedido una polémica entrevista donde atacan directamente a Margarita II (82) revelando las consecuencias devastadoras que su último comunicado está teniendo en su casa, con la pequeña de la familia como principal afectada.
Visiblemente disgustado, Joaquín denuncia el maltrato que sufren sus hijos, que a partir de enero de 2023 no podrán seguir usando su tratamiento de Alteza Real y pasarán a ser condes de Monzepat. "Tenemos que defender a nuestros hijos ahora. Creemos que hay dos cosas graves en este caso: la primera es utilizar el nombre de nuestros hijos, se trata de su nombre, no se trata de títulos. Athena y Henrik de Dinamarca, esos son sus nombres", empieza diciendo.
"La segunda es: los niños fueron exhibidos públicamente, con muy poca antelación. Esto significa que nosotros, como padres, no hemos tenido tiempo de prepararlos para el cambio y las reacciones de la gente", continúan denunciando.
La más afectada, según sus propias palabras, es Athena (10): "Está sufriendo acoso en la escuela. Vienen y le dicen: '¿Eres tú la que ya no es una princesa?'. Athena nos pregunta que cómo se llamará ahora y quiere saber por qué ya no tiene el mismo tratamiento". La pareja real cree que no se les ha dado el suficiente tiempo para poder preparar a sus hijos y se refieren a los dos que tienen en común, que son los más pequeños. Los mayores, Nicolás (23) y Félix (20), fruto del primer matrimonio de Joaquín, tienen más capacidad para adaptarse a la nueva situación en la que su abuela les ha colocado.
La princesa Marie se lamenta de que todo haya sido tan precipitado: "Ojalá hubiéramos tenido tiempo. Creo que esto no es razonable. Este caso es sobre las condiciones de los niños, no sobre otra cosa. Es extraño pensar de repente que puedes tomar un nombre de un niño. Después de todo, los niños no piensan como nosotros. Tienen dificultades para entenderlo. Nos miramos profundamente a los ojos y hemos experimentado nuestra sensación de no poder expresar ese gran trastorno a nuestros hijos".
Dicen no haber tenido la oportunidad de hablar con la reina Margarita después de hacerse público el comunicado, tampoco con el príncipe heredero Federico de Dinamarca (54) y su esposa, Mary (50). "Lamentablemente no hemos podido, nos hubiera gustado hacerlo", dicen al unísono. Una de las justificaciones que se ha dado para la supresión de esos títulos es reducir un poco la Casa Real para economizar, pero a Joaquín no le convence. "Ya sea que se modernice o se adelgace la institución, debe hacerse de manera adecuada. Se trata de niños. Orden y niños. Es un asunto muy pesado", confiesa con seriedad.
Frente a las cámaras de la cadena BT, ambos han querido dejar claro que seguirán siendo miembros activos de la monarquía danesa. "Nunca tuvimos ninguna duda al respecto. Espero que nadie lo dude. En cada uno de nuestros puestos somos representantes de los intereses daneses de la Casa Real".
Estas declaraciones han causado estupor y escenifican la profunda brecha que se ha abierto en la Casa Glücksburg. Los problemas del hijo menor de la reina Margarita con su familia, especialmente con su hermano y su cuñada, vienen de lejos. En estos momentos difíciles, su esposa sigue siendo una aliada perfecta para plantar cara a la institución.
Entre los muchos dardos que han lanzado, critican la frase de la reina en la que asegura que desea que sus nietos puedan ser más independientes liberándoles de su condición de príncipes. "Siempre les hemos dicho a nuestros hijos que deben ser independientes y que no van a tener apacentamiento, pero otra cosa es quitarles su nombre", zanja Marie.
Para terminar y evitar críticas, la princesa afirma: "Quiero enfatizar que, por supuesto, hay cosas mucho más serias en estos días. Es extraño tener que hablar sobre los nombres y títulos de nuestros hijos cuando enfrentamos desafíos serios. Pero recuerden la forma en que los niños piensan y sus condiciones".