Si alguien tiene alguna duda sobre si la Reina trabaja o no, solo tiene que echarle un vistazo a su agenda esta semana, en la que Letizia (50 años) tiene casi todos los días algún acto, esto sumado al trabajo de despacho que realiza cuando nadie la ve.
El martes los Reyes se encontraban en Aranjuez y esta mañana del 5 de octubre le ha tocado a ella sola en Madrid. El tema de hoy es uno de los que más preocupa a la esposa de Felipe VI (54), como demostró hace unas semanas en Nueva York participando en unas jornadas de la ONU sobre salud mental. En la capital española, como presidenta de Honor de UNICEF España y Defensora para la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia, ha presidido el acto Institucional del Día Mundial de la Salud Mental 2022, que este año lleva el lema Dale like a la Salud Mental 2022.
Nos ha sorprendido un poco el look que ha elegido para este acto, ya que nos tiene acostumbrados a que para este tipo de temas tira del estilo working girl, es decir, trajes de chaquetas, pantalones de pinzas y blusas, y sin embargo, se ha decidido por un vestido de lunares muy llamativo, que a pesar de ser correcto con el protocolo y demás, es más festivo que laboral.
[Letizia estrena su joya más punky, unos pendientes de diamantes y rubíes valorados en 1.700 euros]
Se trata de un diseño que lleva ya algunas temporadas en su armario. Creado por Massimo Dutti, es curioso que lo estrenó en el mismo mes de octubre, pero de hace tres años. En aquella ocasión lo escogió para meterlo en su maleta durante el viaje de Estado que realizó con el Rey en Corea del Sur.
El vestido es de color azul marino con un original estampado de confeti multicolor, en tonos verdes, rosas y azules, de manga larga y falda evasé. Lo más llamativo es el escote, con una abertura en el centro en forma de lágrima. Se habló mucho de él cuando lo estrenó porque unos días antes lo había lucido Sassa de Osma en su Instagram. La prenda tenía un precio de 99 euros.
Ya sabemos que la Reina es una mujer de costumbres y que cuando en un outfit ella considera que una cosa funciona, lo repite. Así que para combinar este vestido ha elegido los mismos complementos que el día del estreno: unos salones con taconazo (sigue siendo asombroso con su dolencia en los pies, la capacidad que tiene para aguantar el dolor) y una cartera de mano de color teja de la firma española Magrit.
En cuanto a las joyas, si parece que el anillo de Karen Hallam es ya un eterno en su dedo, tenemos la sensación de que lo mismo está ocurriendo con la firma de joyas Gold&Roses, ya que ayer estrenó unos pendientes nuevos de esta marca y hoy ha lucido otros con la misma etiqueta. Estos no son nuevos, pero parece que le ha dado por esta casa Made in Spain. Ya sabemos que esto va por rachas, hubo una época que solo se ponía piezas de TOUS, así que creemos que este otoño veremos Gold&Roses adornando sus lóbulos durante toda la temporada.