La semana está siendo intensa para todos. Llevamos varios actos de mañana y este jueves, 6 de octubre de 2022, tenemos uno de tarde, un momento que la reina Letizia (50 años) ha querido considerar importante y para que ha elegido un look a ese nivel.
Letizia ha presidido el acto de toma de posesiones de las académicas electas Elena García Armada y Ana Conesa Cegarra en la sede de la Real Academia de ingeniería en Madrid. La esposa de Felipe VI (54) está comprometida desde hace tiempo con el proyecto Mujer e Ingeniera y su Consejo Estratégico, en el que se quiere fomentar las vocaciones femeninas en Ingeniería, así como por reconocer la importancia del talento femenino en las empresas, universidades y organizaciones.
Es decir, palabras mayores para la agenda de la Reina. Y si le queremos dar visibilidad a un momento, nada mejor que sacar del armario un vestido imponente.
Se trata de un diseño que sólo le hemos visto en una ocasión, y fue elegido para uno de los momentos más importantes del año, los Premios Princesa de Asturias de 2017. De hecho, se trata de uno de los últimos Varela que el modisto madrileño creó para ella, o de los que le hemos visto.
Es un traje de cóctel de color blanco con pedrería en negro que recorre todo el diseño en modo de enredadera. Con una clara inspiración japonesa, destaca por el gran vuelo de la falda, de corte midi, que recuerda a los looks de las grandes estrellas de cine de la época dorada de Hollywood.
El toque de actualidad lo pone el cuello estilo Mao y las mangas, que lo hacen coqueto y elegante.
Cuando lo estrenó en la alfombra azul del Teatro Campoamor de Oviedo fue un gran éxito de crítica, ya que se ajusta a su figura y es muy elegante. Hoy le ha hecho una modificación al look, parece una cosa simple, pero no lo es. Aquella tarde en la capital asturiana el diseño llevaba por debajo un gran cancán, lo que le daba mucho más vuelo y espectacularidad, hoy se lo ha quitado para hacerlo más sencillo.
Por esa misma razón no ha llevado el pelo recogido como hizo entonces, la melena suelta da un aire más relajado que el moño tan historiado que lució el día del estreno.
También las joyas elegidas eras más sencillas que en 2017. Aquel día sacó la artillería del joyero con pendientes de De Grisogono y la pulsera de columnas de Cartier, esta vez ha optado únicamente por los botones de diamantes y oro blanco de los que en ocasiones cuelga las perlas australianas. En cuanto a los complementos ha elegido los salones de Prada y una cartera de mano, súper sencilla, también de Varela.