Este 12 de octubre, tras el acto solemne de homenaje a la Bandera Nacional y el desfile militar en el Paseo de la Castellana en Madrid, Felipe VI (54 años) y Letizia (50) recibieron a 2.500 invitados en el Palacio Real. Este año, la Fiesta Nacional recobró la normalidad prepandemia y a las 13:15 horas comenzó el besamos en el Salón del Trono. Una hora y media después los Reyes se incorporaron al cóctel junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (50).
Felipe VI y Letizia se unieron a los políticos, autoridades, periodistas y demás invitados que los esperaban en el Comedor de Gala para continuar con la celebración del Día de la Hispanidad. Según desvela la revista Semana, el Rey se refrescó con una cerveza fría, mientras que su mujer prefirió hidratarse con un vaso de agua. Bien es sabido que la Reina no ingiere algo y que cuida mucho su alimentación.
El catering de la recepción estuvo a cargo de Pastelería Mallorca, histórica empresa gastronómica muy conocida en la capital. Se sirvieron canapés fríos, como espárragos, anchoas o tartar de atún. Además, algunos calientes, como croquetas y fritos. Tampoco faltó el jamón, una exquisita variedad de quesos y una degustación de dulces y pastelitos que pusieron el broche final a la recepción.
La bebida, explica la revista, también fue muy variada. Además de cerveza y agua -la elección de los Reyes- los invitados pudieron elegir entre refrescos, vino blanco, vino tinto y champán.
A las 16:00 horas, los soberanos dieron por finalizada la recepción. Fue el momento en el que se marcharon para regresar al palacio de La Zarzuela. Los invitados, en cambio, se fueron un poco después.
La recepción en el Palacio Real también dejó alguna anécdota y confesión, por parte de la Reina, hasta ahora desconocida. Letizia, cercana y conversadora, reveló a los periodistas que el pasado mes de junio fue diagnosticada de una nueva dolencia que le genera cierta incomodidad. La mujer de Felipe VI, tal y como ella misma comentó, padece neuroma de Morton, un engrosamiento del tejido de los nervios del pie, que provoca crisis muy dolorosas.
A Letizia le afecta el pie izquierdo y, aunque puede operarse, los médicos especialistas le han desaconsejado que se someta a la intervención, al menos de momento. Al tratarse de una zona complicada de tratar, en muchas ocasiones, pasar por quirófano no soluciona el problema. A priori, lo más aconsejable para mermar las molestias sería abandonar el uso de tacones, un estilo de calzado al que suele recurrir la Reina en sus compromisos institucionales.
Este 12 de octubre no fue la excepción. Mientras hablaba de su dolencia, Letizia lucía unos altísimos salones en tono nude que le sirvieron para completar su espectacular outfit de estreno. Para las celebraciones de la Fiesta Nacional, la Reina eligió un vestido verde de Vogana en seda ligera y estampado de topitos blancos. El diseño llamó la atención por su corte imperio con mangas abullonadas y abiertas, cuello estilo Mao y una especie de capa.