La Mocro Maffia, la banda criminal con conexión española que amenaza a la princesa Amalia de Holanda
La hija de los reyes Guillermo y Máxima se encuentra recluida en palacio y ha tenido que modificar sus planes de vivir independiente en Ámsterdam.
18 octubre, 2022 03:11Grave crisis en el núcleo duro de la Familia Real de los Países Bajos. Los reyes Guillermo (55 años) y Máxima (51) de Orange están profundamente preocupados al conocer que su primogénita, la princesa Amalia (18), se encuentra entre los objetivos de la mafia holandesa.
La heredera al trono neerlandés estaba feliz, haciendo una vida universitaria, independiente de su hogar familiar, viviendo en el centro de Ámsterdam y acudiendo a sus clases como una alumna más. Sin embargo, ha tenido que regresar al palacio de Huis ten Bosch, en La Haya, donde se encuentra recluida hasta que se aclare toda esta delicada circunstancia.
"Esas amenazas tienen consecuencias importantes en su vida. No puede salir. Es muy difícil para ella. No hay vida estudiantil para Amalia, como la que tienen otros estudiantes", confesó en su viaje de Estado a Suecia el Rey, que no duda en alabar la enorme fortaleza con que la princesa lo está afrontando todo. "Estoy muy orgulloso de ella", concluyó.
De hecho, Dilan Yeşilgöz-Zegerius (45), ministra de Seguridad y Justicia, informó a través de su cuenta oficial de Twitter de que ya se han tomado medidas con respecto a la seguridad de la joven llamada a ser reina. "Tal y como han informado los Reyes, se han tomado medidas con respecto a la seguridad de la princesa heredera. No puedo decir nada sobre amenazas específicas o medidas de seguridad específica, pero garantizo que nuestros servicios trabajan duro día y noche para garantizar su seguridad".
Pero ¿quiénes conforman la Mocro Maffia, la organización criminal que amenaza a la princesa de los Países Bajos y que tiene cierta conexión con España? Al igual que las mafias italianas o rusas sí que han tenido un exhaustivo seguimiento mediático y sí que se han conocido sus campos de operaciones, la llamada Mocro Maffia ha tenido una cobertura mucho más discreta, aunque no por ello es menos peligrosa.
Esta banda está vinculada a grupos de origen magrebí, con socios locales que luchan por el control del tráfico de drogas en el norte de Europa, aprovechando un punto estratégico del comercio marítimo mundial, el puerto de Róterdam. El origen de la Mocro Maffia data de principios de los años 80, pero sus posiciones se vieron altamente reforzadas a partir de principios de los 2.000, cuando aquellos miembros que operaban desde la citada ciudad entraron en contacto con los grandes narcotraficantes de la cocaína en América del Sur. También tienen buenos contactos en el norte de África, desde donde canalizarían el tráfico de hachís hacia el mar del Norte.
Conexión con España
La Mocro Maffia holandesa ha hecho su aparición en varias ocasiones en la Costa del Sol, en Málaga. Tal y como informó EL ESPAÑOL este pasado mes de julio, en agosto de 2018, a la entrada de Puerto Banús, un Audi Q7 con matrícula marroquí se incendió y luego se carbonizó por completo. Si bien en un primer momento se informó de que el coche podría haber ardido por perder gasolina y tras la explosión de una rueda, la realidad es que dos de los cuatro ocupantes del vehículo pertenecían a la Mocro Maffia por lo que se sospechó de un ajuste de cuentas.
El copiloto estaba en ese momento investigado en los Países Bajos por el asesinato de un narcotraficante a las afueras de Utrecht. Desde junio de 2018 se encontraba en libertad con cargos por ese asunto y en 2020 se le detuvo por un alijo de 250 kilos de cocaína en Amberes. Ridoaun Taghi, el marroquí-holandés principal sospechoso de al menos diez asesinatos relacionados con el crimen organizado, el tráfico de drogas y la dirección de una organización criminal, también estaba vinculado con los ocupantes del coche calcinado en Málaga.
En nuestro país, la Mocro Maffia ha asesinado a 10 personas desde 2012. Su última víctima fue Ebrahim Buzhu, conocido como El Carnicero. Se conoció el pasado mes de junio, cuando la Guardia Civil detuvo a cinco miembros de la banda por el asesinato de uno de ellos, el citado Buzhu, en Chiclana de la Frontera, en Cádiz. Los detenidos ejecutaron a su víctima de un disparo en la cabeza, presuntamente todo fue motivado por un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas.