Sólo unas semanas después de que Margarita de Dinamarca (82 años) retirara los títulos de príncipes a cuatro de sus nietos, los hijos de Joaquín (53), se avecinan más cambios en otra casa real europea. La princesa Marta Luisa de Noruega (51) también podría perder su tratamiento siguiendo con la nueva corriente imperante de adelgazar las monarquías con el fin de recortar gastos.
Su caso es aún más llamativo que el del conde de Monpezat, pues él sigue conservando su título, son sus hijos los afectados. Tienen en común que sus deberes institucionales son muy escasos, ya que no ocupan los primeros puestos en la línea de sucesión al trono. No cabe duda de que la decisión de la soberana danesa ha removido conciencias en el país vecino y un sondeo reciente arroja una conclusión demoledora para Marta Luisa: el 51 por ciento de los encuestados creen que debería dejar de tener representación real y renunciar a su título.
En este debate, la relación de la todavía princesa con el chamán Durek Verret (47), con el que se casará el año que viene, ha tenido mucho que ver. Las constantes polémicas en las que se ve envuelto y su forma de vida no parecen tener cabida en la institución. Aún así, ella está decidida a darle prioridad al amor por encima de todo.
Marta Luisa y su prometido en su primera aparición en un acto de la familia real noruega.
En medio de esta situación, Haakon de Noruega (49), hermano de Marta Luisa, ha dado explicaciones sobre el tema y ha enviado un mensaje de apoyo a su futuro cuñado aunque también admite que tiene sentimientos encontrados. "Este es un tema que me resulta difícil. Por un lado, mi hermana se comprometió y conocí a Durek Verrett y creo que es agradable estar con él. Me gustaría que se sintiera bienvenido en nuestra familia. Al mismo tiempo, me siento muy responsable de la institución", ha confesado en la televisión noruega al presidir una conferencia con jóvenes empresarios.
Entiende la controversia generada y adelanta que no se va a tomar una decisión precipitada, aunque de sus palabras se infiere que es algo que sucederá más pronto que tarde: "Estamos tratando de encontrar un buen camino a seguir, teniendo en cuenta al mismo tiempo los sentimientos y los diferentes aspectos".
Por el momento, la princesa afectada no se ha manifestado al respecto, aunque no se espera que reaccione de la misma manera que Joaquín de Dinamarca. Marta Luisa ya renunció voluntariamente al título de Alteza Real y, de hecho, ha intentado llevar una vida lo más normal posible.
Sólo utiliza el término princesa cuando cumple con deberes puramente institucionales, pero no lo vincula a sus otras actividades, como la firma de ropa de la que es propietaria y otros actos privados. De hacerse efectiva la retirada del título es de suponer que lo aceptaría con normalidad. Sus hijas tampoco son princesas ni ostentan ningún otro tratamiento nobiliario.
La mayor, Maud (19), acaba de inaugurar su primera exposición de cuadros en un centro cultural de Oslo y estuvo arropada por su madre y el novio de esta. "¡Estoy increíblemente orgullosa de ti, Maud! La exposición de otoño en Ås Kulturhus es un buen debut para ti como artista", ha dicho.