Pablo Urdangarin (21 años) se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera como deportista. Desde hace una semana está con su equipo, el Barcelona de balonmano, disputando el Mundialito de clubes en Arabia Saudí, una experiencia única que él mismo ha calificado como un "sueño" en una entrevista que ha concedido junto a su compañero Roberto Doménech y en la que ha tenido unas bonitas palabras para sus padres.
"Intento aprovechar todas las oportunidades que tengo y disfrutar al máximo esta semana. Nunca sabes cuándo vas a tener una oportunidad así. Cuando yo empecé con la dinámica del primer equipo pensé que era mejor aprovecharla porque nunca sabes cuándo va a ser la última. Se nota que uno mejora muchísimo cuando está con este equipo", asegura Pablo Urdangarin en referencia a su carrera.
"De pequeño siempre veía el Barça como una meta muy lejana, pero me focalizaba en los pequeños pasos que tenía delante de mí, aprovechaba cada oportunidad que tenía hasta que llegué aquí y poco a poco pude cumplir ese sueño que tenía", añade el nieto del rey Juan Carlos I (84), haciendo una valoración de sus últimos años como jugador de balonmano, un deporte con el que su padre, Iñaki Urdangarin (54), también vivió inolvidables momentos.
Durante su conversación con el Barça TV, Pablo también habla de sus estudios. Y es que, más allá de ser un profesional del balonmano, se está formando en la Universidad Europea de Barcelona. "Estoy estudiando una carrera de Sport Management", comenta el hijo de la infanta Cristina (57). "Hago mis estudios en inglés. Es una carrera que empecé en Nantes y que pude seguir estudiando cuando me mudé a Barcelona. Si lo traduzco al español, es como administración de empresa pero relacionado con el deporte. Tienes varias asignaturas que son muy parecidas a las que puede hacer un estudiante de ADE pero más relacionado con el deporte", explica.
El joven asegura que "estudiar es algo muy necesario para un deportista". Es consciente de que, tanto a nivel educativo como personal, es algo que siempre va a necesitar. Así se lo han inculcado sus padres, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, de quienes está muy agradecido.
"Yo he podido aprender mucho de mis padres", asegura Pablo antes de hacer una mención especial a Iñaki Urdangarin por su experiencia como jugador de balonmano. "Mi padre, por ejemplo, también ha sido deportista y ha tenido que estudiar a la vez que jugaba. Yo siempre he tenido a mis padres diciéndome que es muy importante porque nunca sabes cuándo puede pasar algo o cuándo se te puede acabar la carrera deportiva", remarca.
Iñaki y la infanta Cristina se han convertido en el principal apoyo de su hijo. Cada vez que pueden, asisten a sus juegos de balonmano y, desde las gradas celebran sus triunfos. Pablo, de hecho, debutaba con el Barcelona de balonmano en octubre de 2021 ante la atenta mirada de sus padres. Entonces, los que fuera duques de Palma asistían juntos al primer partido del joven en el primer equipo de la entidad azulgrana.
Antes de triunfar con el Barcelona, Pablo Urdangarin ya había obtenido varios éxitos en el extranjero, como jugador del TSV Hannover-Burgdorf (Alemania) y del HBC Nantes (Francia). Tras la pandemia se mudó a la Ciudad Condal, donde además de militar en el equipo que en su momento le trajo grandes victorias a su padre, cursa sus estudios universitarios.