La pasarela real de los últimos días está protagonizada casi en su totalidad por estilismos casual, a excepción del espectacular editorial de la duquesa de Sussex en la revista Variety, donde posa como una auténtica modelo. Ha apostado por firmas muy importantes, de Carolina Herrera a Max Mara, sin olvidar sus joyas preferidas, como el brazalete de oro de Cartier que nunca se quita. Meghan Markle (41 años) ha confesado en la citada publicación que vivió momentos complicados durante la muerte de Isabel II, a quien admira profundamente.
El viaje oficial de Máxima de Holanda (51) a Tanzania ha sido el escenario ideal para que recupere uno de sus vestidos más atrevidos y favorecedores. No es la única royal que ha rescatado ropa, Victoria de Suecia (45) y Beatriz de York (34) también lo han hecho. Por su parte, Charlène de Mònaco (44) sigue estrenando prendas de su nueva firma favorita, Akris.