El rey Constantino de Grecia (82 años), hermano de la reina emérita Sofía (83), ha protagonizado en los últimos años varios achaques de salud que lo han debilitado considerablemente. Después de sufrir un ataque isquémico en diciembre de 2021, en enero del presente año tuvo que ingresar en el Hospital Universitario estatal Attikón, situado en Haidári, tras dar positivo por coronavirus.
Sea como fuere, unas dolencias que, entre otras consecuencias, lo han obligado a no poder caminar por sí solo y verse obligado a usar silla de ruedas. Así lo ha dejado patente el monarca en su última salida pública en familia. Tras un almuerzo familiar en Grecia, el pasado miércoles, 19 de octubre, en el que ha estado presente la mujer de Juan Carlos I (84), Constantino de Grecia se dejaba inmortalizar por el portal Secret Parapolitika.
En la imagen se puede ver al rey griego bastante desmejorado, llevando oxígeno para respirar. Constantino estuvo acompañado en todo momento, además de por algunos miembros de seguridad, por la reina Sofía, Irene de Grecia (80) y Ana María (76). Según el citado medio, tras el almuerzo la familia dio un tranquilo paseo en el que algunos turistas llegaron a reconocer a la reina emérita, quien accedió, encantada, a tomarse fotografías.
En las imágenes, además, se puede ver el estrecho vínculo que existe entre Constantino y su hermana Sofía. De hecho, en un momento dado de la jornada se puede ver cómo la emérita Sofía apoya su mano en la silla de ruedas del rey griego, ayudándole a desplazarse. La madre de Felipe VI (54) siempre ha sido un importante apoyo para su hermano y se aclara que los viajes a Grecia para verlo son tan constantes como discretos y privados.
La delicada salud de Constantino de Grecia viene de lejos. El pasado mes de abril, el Rey y su mujer se mudaban al centro de Atenas, concretamente al barrio de Kolonaki. Una decisión que tomaron, principalmente, por la débil salud del monarca.
Su positivo por la Covid-19 el pasado mes de enero se sumaba a varias dolencias que obligaron a Constantino a visitar el hospital. El 15 de diciembre de 2021 padeció una neumonía por la que tuvo que permanecer varios días ingresado en un hospital ateniense. A causa de esta, sufrió un edema pulmonar por aspiración que le obligó a estar varios días en la UCI bajo el atento cuidado de los médicos. Pese a que su ingreso acaparó titulares tanto en Grecia como en el extranjero, no había trascendido su alta médica.
La última ocasión en la que se pudo ver en público a Constantino de Grecia fue el 23 de octubre del pasado año, durante la boda de su hijo menor, Philippos, con la suiza Nina Flohr. Una cita que tuvo lugar en la Catedral de la Anunciación de Atenas y en la que se pudo ver que su estado de salud es delicado, pues necesitaba una silla de ruedas para desplazarse. Pese a esto, no se perdió ni uno de los actos del gran día de su vástago e incluso asistió al día siguiente al almuerzo celebrado en el Club Náutico del Pireo.
Tanto durante el enlace como en estos días de enfermedad, ha estado acompañado de su mujer, Ana María de Grecia, con quien lleva casado desde hace casi 58 años. La Reina de origen danés no dudó en visitarle el pasado mes de diciembre durante su anterior ingreso acompañada de Nicolás, el único de sus cuatro hijos que vive en Grecia.
Problemas de salud
En los últimos años, el exsoberano no ha gozado de buena de salud y son varios los contratiempos que ha tenido que superar. En 2009 pasó por quirófano por dificultades cardíacas. En la operación, llevada a cabo en Londres, se le reemplazó una válvula aórtica y se le practicó un bypass. Cuatro año después, en Grecia, fue intervenido por una obstrucción intestinal.
En 2016, Constantino tuvo su momento más crítico. Enfrentó una embolia pulmonar que le ha dejado una serie de secuelas que aún no le han desaparecido. Desde entonces, tiene problemas de movilidad y utiliza silla de ruedas. Aquel revés también le generó dificultades en el habla, que pudieron constatarse en la conferencia anual Round Square en Ciudad del Cabo, celebrada en el año 2017. Entonces no pudo terminar su discurso y su mujer tuvo que reemplazarlo.