Como cada lunes, este 12 de diciembre se ha estrenado una nueva entrega del pódcast que está escandalizando a propios y extraños. Llega poco después de conocerse que el Tribunal de Apelación de Inglaterra vuelve a corroborar la inmunidad del emérito Juan Carlos I (84 años) para los hechos cometidos antes de su abdicación, por lo que sólo podrá ser juzgado en el caso de acoso a Corinna (58) en aquellos presuntos delitos que sucedieran después de abdicar el trono en 2014.
En el episodio siete de Corinna y el Rey, Larsen acusa al rey emérito de intentar destruirla envenenando a su familia y amigos: desde sus dos exmaridos con los que tenía un grupo de WhatsApp llamado 'La Manada', pasando por sus dos hijos, Alexander y Anastasia (30), sin olvidar a la opinión pública. "Mi hijo solo tenía catorce años, imagina un grupo en el que están unidos todos los hombres a los que admira. Tal vez pienses, ¿puede ser mi madre una ladrona y una mentirosa?, ¿puedo confiar en ella? Es fácil manipular a un chico", reflexiona.
En relación con su primogénita, con la que no tiene relación hace años, la empresaria revela un hecho significativo: "La vieron en el verano de 2016 en un yate de Pepe Fanjul, empresario azucarero millonario de 70 años, con el rey Juan Carlos. Empezaron a circular rumores sobre que hubo cosas inapropiadas". Sin embargo, Corinna prefiere no ahondar en qué tipo de rumores, quizá para proteger a la joven que entonces tenía 23 años. "Eso fue devastador. Lloré durante semanas", dice.
['La Manada', el grupo de WhatsApp que tenía el rey Juan Carlos con los dos exmaridos de Corinna]
En 2018 el mundo de Corinna se tambalea al salir a la luz las grabaciones secretas en las que desvela sus supuestos negocios con el rey y otras cosas que afectan al sistema y a la institución misma. Entre ellas, una de las maniobras más surrealistas de las que supuestamente fue objeto Juan Carlos I. El excomisario José Manuel Villarejo (71) afirma en este episodio que al Rey le inyectaron hormonas femeninas para mantenerle alejado de Corinna; esa era la misión principal, acabar con aquello en un momento en que todo estaba saltando por los aires.
"Intentaron castrarlo artificialmente para que dejara de tener relaciones con la señora Larsen, una cosa gravísima", dice en el pódcast. Se llamaba la Operación Farinelli, que lleva el nombre del famoso castrati italiano Carlos Broschi del siglo XVIII, famoso por su voz muy alta. "Consideraron que era una cuestión de Estado fastidiarle su libido, había que parar ese ardor guerrero, por así decirlo. Pero lo grave de esto es que Sanz Roldán (ex director general del CNI) convenció a la reina Sofía para que firmara el consentimiento".
El nombre de la madre de Felipe VI (54) vuelve a salir en Corinna y el Rey, aunque este es, sin duda, el asunto más espinoso. No es la única invitada especial del episodio, Álvaro Orleans de Borbón (75), primo del emérito a quien acusa de ayudarle en sus negocios ilícitos, también aparece en las nuevas declaraciones.
Incluso el actual monarca, a quien la empresaria escribió en febrero de 2019, cuando se la acusó de fraude y blanqueo, según ella, "para alertarle de la estrategia de acusarme falsamente. Fue más bien hacerle llegar que por el bien de nuestras familias deberíamos sentarnos y hablar. ¿Sabes lo que ha estado haciendo tu padre? Yo dudaba de que él lo supiera". No recibió respuesta.
El título del capítulo, Un alma oscura, hace alusión a todas las artimañas que, según Corinna, llevó a cabo el que fuera su amante para destruirla. Su principal objetivo era volver con ella y la presionaban de la siguiente manera: "O regresas con el Rey o devuelves el dinero". Se refieren a los 65 millones de euros que Juan Carlos I le regaló y que la empresaria siempre se ha negado a reintegrárselo.