Está todo listo para que este próximo domingo 25 de diciembre, día de Navidad, Reino Unido viva un nuevo momento histórico. A las tres de la tarde hora local, Carlos III (74 años) pronunciará su primer discurso navideño. Continuará así con una de las muchas tradiciones que su madre, Isabel II, mantuvo a lo largo de su extenso reinado.
El testigo ha pasado a las manos del nuevo Rey, quien ha preparado su discurso durante meses junto a su equipo. Sus palabras no se escucharán hasta este domingo, pero lo cierto es que fue grabado el pasado 13 de diciembre en la Capilla de San Jorge en Windsor. Un lugar elegido a conciencia, pues cuenta con un gran simbolismo para la Familia Real británica, que ha celebrado entre sus muros algunos de sus acontecimientos más importantes, el más reciente el funeral de la propia Isabel II, el pasado mes de septiembre. Este esperado estreno se podrá seguir tanto por la televisión como a través del canal de YouTube de la Casa Real.
Si bien no se conoce lo que Carlos III dirá con exactitud, se espera que rinda un homenaje a su madre. También que se refiera a los duques de Sussex, el príncipe Harry (38) y Meghan Markle (41), los únicos miembros de la familia que no acudirán a Norfolk para pasar la Navidad. Pese a que es una ausencia sonada, no es una sorpresa pues tras el estreno del documental Enrique y Meghan la relación de Carlos III con su hijo pequeño parece insalvable.
Pese a que los discursos de la desaparecida soberana inglesa son los más recordados en la historia de la Casa Real, ella no fue la primera en hacerlo. Su abuelo, y a su vez bisabuelo de Carlos III, el rey Jorge V, fue el primer rey de las islas en dirigirse a sus súbditos con motivo de las fiestas de Navidad, inaugurando esta tradición.
Fue en el año 1932 cuando el soberano utilizó la radio, que en aquel momento era un medio novedoso y poco probado, para hacer esta primera retransmisión desde Sandringham en la que pronunció unas palabras redactadas por Rudyard Kipling.
Siete más tarde, en 1939, el rey Jorge VI, padre de Isabel II, ofreció durante su discurso un mensaje de tranquilidad a la nación, que se enfrentaba a un futuro incierto a causa de la Segunda Guerra Mundial. Fue el comienzo de la Royal Christmas Broadcast.
El formato dio el salto a la televisión en el año 1957 de la mano de la reina Isabel. A lo largo de las décadas, este programa tan especial no solo transmitía las palabras de la soberana, también relataba algunos hechos de la vida de la nación. Además, se convirtieron en una de las raras ocasiones en las que la Reina compartía su opinión sobre los cambios sociales, además de hablar a menudo de su fe religiosa.
Navidad familiar
Continuando con otra tradición de Isabel II, Carlos y su mujer, la reina consorte Camilla, llegaban este pasado viernes día 23 a la residencia oficial de Sandringham con el objetivo de disponerlo todo para la celebración familiar. Estas navidades son triplemente especiales para los Windsor, no son solo porque son el estreno de Carlos y Camilla como anfitriones, también por ser las primeras sin Isabel II. Además, es la primera reunión de toda la familia por Navidad después de tres años marcados por las restricciones de la pandemia del coronavirus.
En la residencia no solo estarán los familiares del Rey. Ahora que Camilla es reina consorte resulta lógico que por primera vez sus hijos, Tom (47) y Laura (44), fruto de su matrimonio con Andrew Parker-Bowles (82), estén presentes en Sandringham esta Navidad. Ambos asistirán con sus respectivos descendientes, ocho en total.
Los príncipes Eduardo (58) y Andrés (62) y sus familias también acompañarán al monarca. Incluso Sara Ferguson (63) es muy probable que esté presente. Se juntarán más de 30 personas entre adultos y niños para brindar por la Navidad y rendir homenaje a Isabel II.