Un gran baño de masas es lo que se vienen dando los miembros de la Familia Real británica en sus actos públicos esta Navidad. El escándalo protagonizado por los Sussex ha fomentado la unión y ha incrementado la popularidad y el apoyo hacia el rey Carlos III (74 años) y el resto de los Windsor. La misa de Navidad del día 25 fue un claro ejemplo de ello: la aparición del Rey, su hijo mayor, sus hermanos, nietos y sobrinos estuvo plagada de anécdotas y detalles que a simple vista pasaron inadvertidos.
Analizar la puesta en escena, los gestos y también los estilismos de los protagonistas ayudan ayuda a hacerse una idea más completa de cómo están viviendo las fiestas y cómo llevan los ataques de Meghan y Harry y la ausencia de Isabel II en sus primeras navidades tras su muerte.
1. Todos los Windsor unidos
Amplias sonrisas y cercanía con el pueblo es lo primero a destacar. Este año no ha faltado nadie, ni siquiera el príncipe Andrés (62) que pese a haber sido despojado de sus deberes reales por el escándalo del caso Epstein, no faltó al servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena de la finca de Sandringham. Durante el paseo hasta el templo los Windsor recibieron el calor de la gente allí congregada que les llenaron de obsequios, sobre todo flores y dibujos. Todos se mostraron muy cariñosos, especialmente los Príncipes de Gales. Quedó patente una vez más que Kate Middleton es una de las favoritas de la Familia Real.
2. El debut del príncipe Louis
Era la primera vez que el hijo pequeño de Guillermo (40) participaba en este paseo a pie desde la finca hasta la iglesia y no defraudó. El pequeño Louis (4), vestido con unas bermudas granates, y un abrigo azul marino encima, se convirtió en el auténtico protagonista de la jornada con su naturalidad y simpatía, como sucedió hace unos meses en los actos del Jubileo de Isabel II en junio. Esta vez protagonizó varias anécdotas, una de las más simpáticas sucedió cuando le entregaron un ramo de flores y él salió corriendo para entregárselo a su hermana Charlotte (7). El pequeño caminó sujetando un gorro de Papá Noel durante casi todo el recorrido, muy pegado a su madre y tirando de ella de vez en cuando para ir más deprisa.
3. El estilismo de Kate Middleton
Una vez más, la Princesa de Gales fue una de las más aplaudidas. Vestida de verde musgo, eligió un abrigo de corte militar de Alexander McQueen, bajo el que llevaba un vestido del mismo tono de Mango, refrendando su pasión por la moda española low cost. Como complementos un sombrero a juego de Philip Treacy y unos llamativos pendientes largos con gemas de colores de la marca Sézane. Guantes de piel para protegerse del frío y unas botas altas completaban el look. Kate Middelton (40) recogió un sinfín de obsequios que le fueron entregando durante el camino, entre ellos un bonito dibujo del oso Paddintgon, uno de los personajes de cuento que más le gustaban a la reina Isabel II.
4. La princesa Charlotte, con zapatos españoles
Igual que su madre, la pequeña recurría a una de sus marcas favoritas, Manuela de Juan, con unas sobrias merceditas negras. Llevaba leotardos oscuros y un abrigo granate con cuello bebé y doble botonadura de Trotters, que era repetido. Como detalle chic, los mechones delanteros del pelo recogidos hacia atrás para que le quedara el rostro despejado. Charlotte se portó como una auténtica princesa, saludando cariñosamente a todo el mundo y compartiendo confidencias con Guillermo y su hermano mayor, George (9), de traje.
5. Sophie de Wessex y Lady Louise, muy elegantes
También la condesa de Wessex deslumbró con su estilismo estrenando un abrigo batín en color crudo de la firma británica Joseph, botas altas de Reiss, un clutch marrón de Sophie Habsburg y sombrero de Jane Taylor. En cuanto a su hija, volvió a 'asaltar' el armario de Sophie para asistir a la misa de Navidad y le cogió prestado un bonito abrigo azul marino de Roland Mouret. Debajo, un vestido repetido en el mismo tono de Ralph Lauren y un coqueto sombrero adornado con flores.