Este pasado lunes, 26 de diciembre de 2022, festivo en gran parte del país, el rey de España, Felipe VI (54 años), ha celebrado una cena privada con un grupo de amigos en un conocido restaurante de Madrid, llamado Asgaya, ubicado en la céntrica calle Fleming, en el distrito de Chamartín.
Dos días después de su tradicional discurso de Nochebuena, el marido de Letizia (50) ha abandonado su residencia familiar, en el Pabellón del Príncipe, en Zarzuela, para festejar estos días navideños sin la Reina ni sus hijas. Lejos de los oropeles que se le presuponen a un Jefe de Estado, Felipe VI ha optado por una sencilla reunión entre amigos. EL ESPAÑOL ha podido conocer, en exclusiva, detalles del menú que han degustado el Rey y sus selectos acompañantes.
Según la información que ha facilitado la periodista Rosa Villacastín a este medio -la cual estuvo presente en el restaurante en la noche del pasado día 26-, Felipe VI y sus amigos "estuvieron en la zona de arriba del restaurante. Esa zona estaba casi llena. Cenaron una tabla de quesos, verdinas, anchoas, carpacho de tomate. También bocaditos de merluza y saquitos de rape".
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Cabe puntualizar que la verdina es un plato típico asturiano. Sin duda, todo un guiño del Rey a la tierra natal de su mujer, Asturias. En lo que respecta a las bebidas y los postres, la testigo presencial desliza: "De postre, tomaron chocolate y helados. De beber, cerveza, agua y dos copas de vino blanco y tinto, de Luis Cañas". Según se confía a este medio, la cena de Felipe y sus amigos no se alargó en exceso.
Este prestigioso restaurante, Asgaya, dispone de diferentes establecimientos en Madrid, pero, según subraya Villacastín, "de los tres que tiene en la misma calle, éste es el más sofisticado, no de lujo, siempre con las especialidades asturianas". De hecho, el dueño de Asgaya, de nombre Manolo, es originario de Asturias.
Esta suerte de escapada de 'soltero' de Felipe VI acontece tras unos días de vacaciones y asueto en familia. Tal y como informó hace unos días EL ESPAÑOL, los Reyes se están tomando las vacaciones de Navidad al más puro estilo escolar. Aprovechando que Leonor (17) se encuentra en Madrid de vacaciones, y que la infanta Sofía (15) no tiene colegio, están pasando juntos todo el tiempo posible.
Los Reyes y sus hijas han disfrutado, además, de una cena de Nochebuena tranquila. A la mesa sólo se han sentado ellos cuatro y la madre de la Reina, Paloma Rocasolano (70), que tiene como costumbre pasar las fiestas con su hija. Antes de ver en la televisión el mensaje de Navidad, pasaron por la zona residencial de la reina Sofía, para desearle feliz noche a ella y la princesa Irene de Grecia.
En lo que respecta al menú que degustaron el pasado día 24, algunas de las delicias que tomaron fueron pavo relleno de verduras, salmón ahumado, pudín de marisco, jamón ibérico, foie y angulas. Al Nuevo Año 2023 la Familia Real le dará la bienvenida de la forma más atípica.
En concreto, Felipe VI no podrá despedir -al menos de forma relajada y distendida- el año 2022 junto a su familia, su mujer, Letizia, y sus hijas, la princesa de Asturias, Leonor de Borbón y la infanta Sofía. El día 31 de diciembre, Nochevieja, el monarca tiene un viaje internacional agendado, y el Año Nuevo lo pasará a miles de kilómetros de su hogar.
De acuerdo a la información que se trasladó desde la oficina de transición del presidente electo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (77), Felipe VI asistirá, el próximo 1 de enero de 2023, junto a, al menos, 11 jefes de Estado más, a la toma de posesión del nuevo mandatario. Junto al rey de España se espera que acudan otros mandatarios de países como Cabo Verde, Chile, Colombia o Costa Rica, entre otros.
Este viaje institucional de Felipe VI le impide, a todas luces, disfrutar todo lo que le gustaría de la cena familiar y dar la bienvenida al 2023 en la tranquilidad de la Zarzuela, pues el vuelo que emprenderá el Rey partirá de la base de Torrejón de Ardoz a las 2 de la mañana del 1 de enero.
Teniendo en cuenta el tiempo de antelación con el que deberá estar el monarca en el aeropuerto, más el trayecto en sí, se hace casi imposible que el hijo de Juan Carlos I (84) disfrute, relajadamente y en familia, de las clásicas uvas de Fin de Año. Ni Felipe VI ni la vasta comitiva que lo acompañará.
Esta salida de vuelo tan intempestiva -a las dos de la madrugada- se justifica con el hecho de que Felipe VI comienza los actos en Brasil -organizados por la primera dama, Rosângela da Silva (56)- a las dos y media de la tarde del 1 de enero, hora brasileña, cuatro horas más en España. Además, con esta intendencia se ha procurado un tiempo de descanso para el Rey en suelo brasileño.
Sea como fuere, lo que parece claro es que Felipe VI tiene el tiempo justo, en la noche del 31, para cenar junto a Letizia y sus hijas, y emprender rumbo a Torrejón de Ardoz.