Poco antes de las siete de la tarde, Felipe VI (54) y Letizia (50) llegaban a Atenas este domingo 15 para asistir al funeral de Constantino II de Grecia, fallecido el 10 de enero a los 82 años. Ambos vestidos de luto riguroso, el Rey con traje y corbata y su esposa, con un abrigo batín en el mismo color y botas altas. Saludaron son sobriedad a las personas que les esperaban y enseguida entraron en el hotel Gran Bretaña de la capital.
La Reina se ha mostrado muy cariñosa con su marido, cogiéndole amorosamente por la espalda y dedicándole miradas cómplices. El soberano fallecido era hermano de Sofía (84) y uno de los tíos más queridos para Felipe y sus hermanas. Su último adiós supone el reencuentro de la Familia Real después de cuatro meses sin verse. En esta ocasión, además, es completo porque Elena (59) y Cristina (57) y sus respectivos hijos también han viajado a la capital griega, al igual que Juan Carlos I (85).
Tras la recepción ofrecida por los anfitriones en el hotel, Felipe VI y Letizia volvían a salir para dirigirse a un restaurante de la ciudad, donde se reunían para cenar con los Eméritos y el resto de su familia. Algo muy esperando que al fin se ha producido: hacía muchísimo tiempo que no estaban todos juntos.
Durante su estancia tanto Felipe y Letizia como el Emérito se alojan en el hotel de cinco estrellas Gran Bretaña, al igual que el resto de los miembros de las Casas Reales invitadas. Pese a no ser un funeral de Estado la monarquía europea ha querido estar presente en el funeral que se celebra el lunes 16 en la catedral Metropolitana.
Son muchos los que han aterrizado en la ciudad este domingo 15, entre ellos el príncipe Haakon (49) y Mette-Marit (49) y la reina Margarita de Dinamarca (82), acompañada de su hermana, la princesa Benedicta (78). También acudirán las parejas reales de Suecia, Bélgica y Holanda, los Príncipes de Gales, el Gran Duque de Luxemburgo y Noor de Jordania (71).
Los nuevos reyes sin trono de Grecia, Pablo (55) y Marie Chantal (54) ejercen de perfectos anfitriones en los momentos previos a las exequias, recibiendo a los invitados y compartiendo tiempo con ellos en el hotel Gran Bretaña, que cuenta con todas las comodidades. Tiene vistas a la Acrópolis y al Partenón y que cuenta con servicios de spa, gimnasio y piscina, etc. Será el escenario perfecto para un encuentro íntimo entre Felipe VI y sus padres que probablemente se escenifique dentro de la catedral, donde podrían volver a sentarse juntos, como sucedió en el adiós a Isabel II.
Otro de los reencuentros que se produce en este adiós al rey de los griegos es el de Letizia con Marie Chantal, con quien no mantiene una buena sintonía. La esposa del príncipe Pablo ha sido muy crítica con algunas de las actitudes de la Reina, en especial aquel desencuentro con la Emérita en Mallorca en 2018.