El Reino de los Países Bajos está de celebración. Mientras los reyes Guillermo (55 años) y Máxima (51) continúan en su viaje oficial por el Caribe, acompañados de su hija Amalia (19), la exreina Beatriz celebra su 85 cumpleaños convertida en Princesa y disfrutando de su jubilación. Aunque se le ve con frecuencia en algún acto público junto a su hijo y su nuera, mantiene una vida tranquila al lado de sus seres queridos. Goza de buena salud y cada vez que puede practica sus aficiones.
Este cambio de rutina se produjo en 2013, cuando decidió abdicar en su primogénito, Guillermo. "La responsabilidad sobre nuestro país debe recaer en manos de las nuevas generaciones", dijo la Reina, quien en ese momento atravesaba uno de los momentos más difíciles de su vida. Su segundo hijo, Joan Friso, permanecía en coma tras sufrir un accidente de esquí.
A sus 44 años fue sepultado bajo una avalancha de nieve mientras esquiaba. El accidente le propició daños cerebrales irreparables que lo llevaron al coma hasta que falleció el 12 de agosto de 2013, poco meses después de que Beatriz dejara el trono.
Por años se ha creído que fue el fatídico suceso de su hijo mediano lo que llevó a Beatriz de Holanda a abdicar en su primogénito. Conocida popularmente como 'la princesa sonrisa', en aquellas circunstancias sus gestos sólo reflejaban dolor. La entonces Reina abdicó en su hijo Guillermo. Tenía 75 años y había reinado durante tres décadas. Muy querida y aclamada por los holandeses, Beatriz subía al trono el 30 de abril de 1980 tras la abdicación de su madre.
Beatriz Guillermina Armgard fue la primogénita de la reina Juliana y del príncipe Bernardo. Aunque es conocida por ser una mujer conservadora y con una eterna sonrisa, la característica que mejor definiría a Beatriz de Holanda es valentía. Desde niña y hasta la pérdida de su hijo, la exreina se ha enfrentado a una serie de situaciones difíciles sin perder el coraje.
En los primeros años de su infancia, Beatriz huyó de Holanda junto a su familia tras la invasión de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Primero se trasladaron a Reino Unido y después a Canadá. Cuando regresaron a Países Bajos continuó sus estudios de primaria y, posteriormente, se graduó en artes y clásicos. En la universidad obtuvo el título de Derecho, pero desde que alcanzó la mayoría de edad asistió a cursos de sociología, economía e historia, como parte de su formación como monarca.
En la mitad de sus 20 conoció al gran amor de su vida, un diplomático alemán con quien decidió casarse a pesar del impedimento de sus padres. Beatriz de Holanda conoció a Claus Von Amsberg, en la boda de Tatiana de Sayn-Wittgenstein-Berleburg y el príncipe-conde Mortiz de Hessen y Saboya.
Claus tenía un pasado en las juventudes hitlerianas que generó el rechazo de su familia y el pueblo holandés. Los padres de Beatriz no aceptaron la relación hasta que el Parlamento dio su aprobación para convertir al diplomático en ciudadano holandés con el título de Nicolás de Amsberg. La exreina también logró convencer a sus progenitores tras amenazar con una huelga de hambre que cumplió durante tres días.
Finalmente, Beatriz y Claus se dieron el 'sí, quiero' el 10 de marzo de 1966 en medio del rechazo de los holandeses. El día del enlace, en señal de protesta, las fachadas de algunos edificios de la capital amanecieron con pintadas de cruces gamadas en color naranja. Fruto de su matrimonio nacieron Guillermo, Juan Friso y Constantino (53).
14 años después de su boda, Beatriz se convirtió en la Reina de todos los holandeses y su primogénito, que entonces era un adolescente de 13, pasó a ser el heredero. A día de hoy Guillermo es el Rey de Países Bajos, junto a su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta, con quien la exmonarca mantiene una relación muy estrecha a pesar de haberla rechazado por ser hija de un ministro del dictador argentino Videla. Éste, claro está, fue uno de sus males menores.