El cumpleaños del rey Felipe VI es, tradicionalmente, una cita que se celebra en familia, con alguna que otra excepción. Durante los últimos dos años, la estancia de la heredera en el UWC Atlantic College, donde cursa Bachillerato, ha provocado reajustes en la agenda personal de la Familia Real para intentar que no se pierda una fecha tan especial.
Este 2023, Leonor (17 años) viajó desde Gales a Madrid para estar presente en el 55 cumpleaños de su padre, Felipe VI. Al ser un evento que pertenece a la privacidad, como viene siendo habitual, no es comunicado ni confirmado por el departamento de comunicación de Zarzuela, con quien EL ESPAÑOL ha hablado.
Según una información de Vanitatis de la que también tiene conocimiento este periódico, Leonor cogió un vuelo dirección Madrid el pasado fin de semana y, además, lo hizo en secreto con la intención de darle una sorpresa al monarca. Aterrizó en Barajas el viernes 27 de enero por la noche después de terminar sus clases en el internado y tras unas doras horas de trayecto. Es de suponer que sus padres no pudieron ir a recogerla, pues estaban cenando con el dermatólogo Pedro Jaén y su esposa. De vuelta a Zarzuela, Felipe VI se encontraría al fin con su primogénita.
La celebración de su 55 cumpleaños tuvo lugar el domingo 29, un día antes de la fecha señalada, seguramente para que Leonor pudiera regresar a Gales a tiempo y no perder clase. Fue un almuerzo en palacio con los más allegados: Paloma Rocasolano (70) y Telma Ortiz (49), madre y hermana de Letizia, con sus respectivas parejas, Marcos Brandler y Robert Gavin Bonnar; la emérita Sofía (84), que regresaba recientemente de Atenas tras el entierro de su hermano, Constantino II, Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón Dos-Sicilias y Álvaro Fuster, el mejor amigo del Rey, junto a su esposa, Beatriz Mira.
Llama poderosamente la atención que las infantas Elena (59) y Cristina (57), así como sus hijos, no estuvieran presentes para felicitar al Rey. Terminada la comida, la princesa de Asturias se desplazaba al aeropuerto para tomar su avión de regreso. Llegó al UWC Atlantic College de madrugada, pues, además del vuelo, tiene un largo trayecto de casi tres horas en autobús hasta el centro. El madrugón del lunes 30, no obstante, mereció la pena por haber podido estar en casa.
No es el único viaje que ha hecho, pues Leonor ha recorrido el trayecto de Gales a Madrid varias veces desde que empezó el año y no sólo por un motivo tan lúdico y familiar como felicitar a su padre. Primero, según revelan a este periódico fuentes consultadas, habría alargado un poco sus vacaciones de Navidad hasta después de la Pascual Militar, concretamente hasta el 8 de enero.
Aunque las clases comenzaban el 5, alegó problemas con los vuelos para justificar este retraso; otros compañeros tuvieron el mismo contratiempo. Seguidamente, el fin de semana del 20 de enero también se habría visto obligada a coger un vuelo a la capital para solucionar un problema dental, pues es una amiga de su madre quien lleva su tratamiento de ortodoncia. La Princesa no pisará suelo español hasta sus próximas vacaciones, que comienzan el 6 de abril.
Los otros cumpleaños del Rey
EL ESPAÑOL ha podido seguir los pasos de Felipe VI en sus últimos cumpleaños. En 2022, la celebración del cumpleaños del Rey fue al revés: el soberano y Letizia (50) se desplazaron hasta Gales con la infanta Sofía (15) para estar con Leonor, tal y como adelantó este diario en exclusiva.
En aquella ocasión, pasaron allí el fin de semana, de sábado a mediodía a domingo por la tarde. Una visita exprés marcada por la agenda de los Reyes, que debían desplazarse a Viena ese lunes para cumplir con un compromiso institucional. Así pues, los dos últimos años Felipe VI ha podido disfrutar de un aniversario tranquilo y familiar, uno en Madrid y el otro en Gales. Sin embargo, no siempre ha sido así.
En 2020, EL ESPAÑOL descubría su plan secreto para celebrar la llegada de una cifra más a su calendario. En aquella ocasión, Felipe VI disfrutó de un evento diferente, con un grupo de amigos y sin Letizia. Organizó una cena en el restaurante madrileño La Tragantía, situado en la exclusiva zona del Viso y especializado en comida española.
El local se cerró para tan ilustre invitado y allí tanto el monarca como sus allegados pudieron degustar alguna de las especialidades de la casa: merluza, bacalao, entrecot o rabo de toro, con un precio aproximado de 50 euros por persona. Después llegó la cena familiar, en Zarzuela, por la noche, con su mujer y sus hijas.