Faltan casi tres meses para el gran día, pero ya se van conociendo muchos detalles importantes del mismo. El último, la joya que lucirá Camilla (75 años) el día de la coronación de Carlos III (74) y que es una declaración de intenciones de cómo será el reinado de los nuevos monarcas. La corona, perteneciente al joyero familiar, tiene historia, con polémica incluida, y será especialmente transformada para la ocasión.
La pieza escogida pertenecía a la reina María de Teck, esposa del rey Jorge V de Inglaterra y bisabuela del actual monarca. Su elección supone una decisión importante, porque tal y como explica el comunicado de la Casa Real, "es la primera vez en la historia reciente que una corona ya existente es usada para la coronación de una reina consorte en lugar de fabricar una nueva".
Sin embargo, no la lucirá sobre su cabeza en su diseño original, ya que la joya, que se exponía en la Torre de Londres, se ha retirado para someterla a una serie de cambios con los que, por un lado se evita una temida polémica, y por otro se aprovechará para rendir un sentido homenaje a la fallecida Isabel II.
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La razón principal por la que se han decantado por una joya ya existente y se ha decidido no crear una nueva tiene mucho que ver con el ideario del Rey y sus preocupaciones. Según el comunicado de Buckingham se hace "en aras de la sostenibilidad y la eficiencia". Es de sobra conocido el compromiso de Carlos III por el medioambiente, que estará muy presente en su trayectoria en el trono. El monarca se ha convertido en uno de los mayores activistas reales contra el cambio climático y lo escenifica en algunos de sus gestos protocolarios, como éste.
Otra de las inspiraciones para él y la reina consorte es el legado de la anterior monarca y quedará patente el día 6 de mayo, durante la coronación. Las modificaciones van destinadas precisamente a recordar a Isabel II. La corona original fue creada en el año 1911 por la histórica casa Garrad's y ahora será renovada con los diamantes Cullinan III, IV y V, que formaron parte de la colección personal de joyas de la Reina durante muchos años. Ella solía usarlos como broches frecuentemente.
No sólo eso, añadiendo estas simbólicas gemas se aprovecha también para sustituir el polémico diamante Koh-I-Noor que habían lucido otras reinas consortes en la ceremonia anteriormente. Hace unos meses, el partido político gobernante en la India pedía que no se utilizara por "los dolorosos recuerdos del pasado colonial" que trae esta piedra, extraída en la India. Fue regalada a la reina Victoria en 1849 por el maharajá Duleep Singh de Punjab.
Para que el aspecto de la corona se vea totalmente renovado también se va a modificar cuatro de los ocho arcos removibles, que se quitarán para dar una impresión diferente a cuando fue llevada por la reina María en la coronación de 1911. De esta manera, se recicla una pieza importante en la historia de la realeza británica adaptándola a los nuevos tiempos, restándole controversia y haciendo toda una declaración de intenciones.
Los preparativos para la coronación de Carlos III ya están muy avanzados, sólo faltan pequeños detalles. Además del programa oficial y del anuncio de la joya que lucirá sobre su cabeza Camilla del Reino Unido, recientemente se daba a conocer el emblema de la ceremonia "que rinde homenaje al amor del Rey por el mundo natural, representando la flora de las cuatro naciones en la forma de la Corona de San Eduardo". Los invitados reales también van confirmando su asistencia como Alberto de Mónaco (64) y Charlène (45) que han sido los primeros en dar el "sí".
La presencia del príncipe Harry (38) y Meghan Markle (42) parece confirmada, aunque no tendrán un papel activo en la ceremonia por el distanciamiento que existe con la Familia Real después de la publicación del libro de memorias. Según publica la prensa inglesa, los duques de Sussex podrían llegar a Londres unos días antes para no distraer la atención de lo verdaderamente importante.