La Reina termina sus actos de esta semana en tierras gallegas, más concretamente en Santiago de Compostela. Todo el que sigue a Letizia (50) en su día a día sabe que las enfermedades raras son una de sus mayores preocupaciones. La esposa de Felipe VI (55) lleva desde su etapa como princesa de Asturias implicada con estas familias que piden más investigación para curar las dolencias que sufren sus hijos, y hablamos de niños, ya que desgraciadamente las enfermedades raras no permiten llegar a adultos a las personas que las padecen. El caso es que con su presencia la Reina quiere dar visibilidad a estas familias.
El Día Mundial de las Enfermedades Raras tiene lugar el 28 de febrero, pero por agenda se suele retrasar hasta encontrar el mejor momento, es por eso se ha celebrado este jueves 16 de marzo en la capital gallega. Y si la Reina quería poner el foco en el acto, lo ha conseguido gracias a su look, pues el rosa fucsia de Roberto Verino que ha elegido ha sido toda una declaración de intenciones.
Siguiendo la línea de esta semana, en la que ha llevado prendas nuevas, ha estrenado esta pieza firmada por el diseñador gallego y con la que ha hecho un guiño a la tierra que visita.
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Se trata de un vestido camisero en taffeta, una seda rígida, de un color fucsia potente y con manga larga con 'truco' y es que al llevar trabillas para subirlas, Letizia ha podido remangarse, que es una de sus manías. El cuello es camisero y se cierra mediante botones a la vista. Por supuesto, porque no podía faltar, lleva un cinturón a juego para ajustarlo bien fuerte a la cintura.
Lo cierto es que este nuevo diseño de Verino se suma a los muchos, por no decir muchísimos, vestidos de este color que tiene en su armario. Es cierto que es un tono que le sienta de maravilla, al igual que el rojo, pero ¿era necesario un modelo más? La creación se encuentra en la web de la firma, tiene un precio de 395 euros y claramente pertenece a la nueva colección de primavera, ya que no puede ser más propia de esa estación.
Letizia ha decidido combinarlo de forma monocolor, pero dándole a los zapatos un tono más intenso al elegir un modelo destalonado de la línea CH de Carolina Herrera en un rosa fresa casi rojo. Así ha logrado romper un poco con el fucsia y, sin perder la esencia, los salones no pasan desapercibidos entre el gran brillo del vestido. Por cierto, la Reina debe tener controlada su dolencia en el pie izquierdo, ya que vuelve a subirse a los tacones como si nada.
Otra de las cosas que parece que la esposa de Felipe VI parece haber decidido últimamente es que va a llevar la melena suelta, pues así ha sido durante toda esta semana. A pesar de ello, hemos podido ver los pendientes de Gold & Roses y, por supuesto, el anillo de Coreterno.