Este miércoles 29 de marzo, Carlos de Inglaterra (74 años) y Camilla (75) iniciaron su primer viaje de Estado como Reyes. El soberano y su mujer llegaron a tierras germanas, donde fueron recibidos con 21 salvas a su llegada al aeropuerto de Berlín. Inmediatamente después, comenzaron su agenda.
La primera parada fue la emblemática Puerta de Brandeburgo, donde se le rindieron honores. Después, Carlos y Camilla se acercaron a saludar a los centenares de ciudadanos y más tarde, se trasladaron a Bellevue, donde esa misma noche el presidente Frank Steinmeier (67) y su mujer, Elke Büdenbender (61), ofrecieron un banquete de honor ante 130 invitados, entre ellos la excanciller Angela Merkel (68).
Para la ocasión, la Reina se decantó por un vestido manga larga en color negro y con detalles blancos que decoró con la distinción Family Order de Isabel II, hecha en vidrios y diamantes y formada por una imagen de la fallecida soberana que data de su juventud.
Lo más llamativo, sin embargo, fueron las joyas. Camilla impactó con una doble tiara con la que acaparó todas las miradas. Al ser su primera gala en el extranjero, este detalle era una de las grandes incógnitas por los seguidores de la monarquía y expertos en moda. Había gran expectación y lo cierto es que Camilla no ha defraudado en lo absoluto. La Reina coronó su cabeza con la Greville, una pieza que perteneció a Margaret Greville, una mujer de la alta sociedad británica.
Tras su muerte, la tiara le quedó en herencia a la Reina madre y más tarde a Isabel II, que no la utilizó nunca. En 2005, Camilla la recibió de manos de su suegra tras casarse con Carlos. Aunque era la primera vez que la lucía en una cena de gala en el extranjero, fue la joya que más llevó en su etapa como duquesa de Cornualles.
La segunda tiara la llevó colgada al cuello. Era la City of London, convertida en gargantilla por la reina Isabel II, que data del siglo XIX. La monarca la recibió como regalo de un grupo representativo de la capital británica por su boda con el duque de Edimburgo y la lució en un sinfín de ocasiones, sobre todo, durante su juventud. Consta de 56 barras de diamantes ensartadas en seda y decorada con flecos.
Si bien no fueron protagonistas del look, tampoco pasaron desapercibidos los pendientes. Camilla se decantó por un nuevo par de aros que imitan el estilo de flecos de la gargantilla.
La agenda
La visita del rey Carlos III a Alemania es percibida como un intento por tender puentes tras haberse consumado el Brexit, en lo que se espera desempeñe un papel fundamental la intervención en el Parlamento federal.
Se prevé que el monarca, entre otras cuestiones, se reúna con ucranianos residentes en Alemania, que desde el inicio de la invasión rusa ha acogido en su territorio a un millón de refugiados procedentes del país agredido. También se espera que, junto a la Reina consorte, visite la unidad militar germano-británica en Brandenburgo y que este viernes, 31 de marzo, se desplace a la ciudad portuaria de Hamburgo, donde se les hará una visita guiada en torno a un proyecto de energía renovable.
Aunque Carlos III ha visitado con frecuencia Alemania, ésta es su primera visita de Estado como Rey y se produce tras haber cancelado su viaje previsto a Francia ante las violentas protestas que ocurrían en ese país.