De cuando en cuando, a Letizia (50 años) le gusta dar sorpresas con apariciones inesperadas, escapadas privadas o pinceladas de sus aposentos en escenas poco frecuentes. Sucedió en 2018 con aquel vídeo con que el rey Felipe VI (55) festejaba su medio siglo de vida, en el que se habían dejado inmortalizar comiendo con sus hijas en su comedor de la Zarzuela.
Ahora otro vídeo, aunque esta vez de trabajo, ha permitido ver uno de los rincones desconocidos del despacho de la Reina. Eligió este lugar de su casa para grabar un mensaje de felicitación para el programa Informe Semanal en su 50 aniversario. No había sido comunicado previamente y la proyección del vídeo en la fiesta celebrada en el Teatro Real fue muy aplaudido.
Letizia, vestida con traje rojo de Carolina Herrera y un top lencero blanco dejó parte del lugar donde trabaja, pero uno que no se había visto hasta ahora. En junio de 2022, la madre de la Princesa de Asturias recibía en su despacho a Jill Biden (71) y entonces mostraba la zona de los sofás con ventanales a su espalda. También se ha visto en alguna reunión de trabajo su mesa de despacho, blanca, redonda, con sillas blancas y patas metálicas de los diseñadores Charles y Ray Eames. Sin embargo, para felicitar al mítico espacio televisivo, en el que ella también tuvo la oportunidad de trabajar, ha escogido otro rincón, que, además, dice mucho de la personalidad de la Reina.
La decoración: minimalista
La esposa de Felipe VI habla muy cerca de los ventanales de la habitación que van del suelo al techo y que dejan ver los increíbles jardines de Zarzuela. También se puede adivinar la bandera de España a lo lejos. Tiene varios árboles cercanos que aportan sombra para que la estancia no sea demasiado calurosa. La luz natural y el color blanco son dos puntos claves.
EL ESPAÑOL ha hablado con la interiorista Bárbara Arroyo Rubio para analizar al detalle el espacio desde su punto de vista experto: "El escaparate en esquina con grandes ventanales proporcionan gran luminosidad que invita a mirar al exterior y formar parte de un mismo espacio, permitiendo la entrada de luz natural y favoreciendo la amplitud del espacio. La vegetación exterior en tonos verdes se complementa con la simplicidad absoluta del interior del despacho. Carpintería minimalista en color blanco, siguiendo con la monocromía de las formas lineales y continuas".
También le llama la atención otro aspecto: "Tiene poco mobiliario y escasa decoración, consiguiendo un look depurado y ausencia de ruido visual, generando armonía y serenidad. Hay que destacar las paredes blancas, suelo pulido y elementos metalicos, un espacio monocromático y con formas mayoritariamente redondeadas, propias del Feng Shui como elementos que facilitan dejar fluir la creatividad".
La madera, que es el material usado para el mobiliario, representa firmeza en la filosofía milenaria china que impera en el despacho de la Reina. En cuanto a la tonalidad elegida, representa el Yang, símbolo de la vitalidad, fuerza a iniciativa. Tres adjetivos que definen a Letizia y su labor institucional siempre marcada por ellos. Otro de los aspectos a analizar es la pared llena de estanterías, también blancas, sobre las que reposan un buen número de libros. "La librería de grandes dimensiones como único elemento colorista del espacio interior. Posee gran protagonismo por sus formas rectas y estanterías irregulares, pero siempre manteniendo la simplicidad y el estatismo propios de la elegancia", asegura Bárbara.
Todo pulcramente ordenado, lo que ayuda a equilibrar y aportar armonía espiritual según el Feng Shui. No se trata de un diseño clásico, sino que son desestructuradas, con huecos de diferentes tamaños y los laterales abiertos hacia el exterior dejando espacios vacíos y favoreciendo no sólo el flujo de la energía, sino que también da sensación de amplitud y no de cerramiento. Pegado a ellas, un gran escritorio blanco, que sólo tiene el ordenador encima, nada de adornos, ni de otros enseres: impera la pulcritud.
Los libros de la Reina
Entre las obras que pueden verse están dos tomos del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, algo que no puede faltar en la librería de una periodista como ella que, además, como se sabe prepara minuciosamente sus discursos. También se adivinan los títulos de algunas novelas como Una historia de España, en la que Arturo Pérez-Reverte (71) narra los principales acontecimientos ocurridos desde los orígenes de la historia de España hasta el final de la Transición. No sorprende descubrir una novela de su gran amiga, Sonsoles Ónega (45), concretamente la titulada Mil besos prohibidos (Planeta).
En una entrevista que la autora concedió a EL ESPAÑOL con motivo de la publicación del citado libro, este medio preguntó, directamente, si Letizia, la Reina, su amiga, lo había leído; si su flamante obra estaba ya en las estanterías de Zarzuela. Ónega, siempre prudente, esquivó la cuestión con elegancia: "Digamos que sabe de mis proyectos literarios, lógicamente...". Hoy se confirma lo que era obvio.
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Bastante reconocible resulta otro sobre pintura: Sorolla visión de España. Colección de la Hispanic Society of América. Catálogo tamaño XL, que tiene un precio aproximado de 150 euros. Es un catálogo minucioso y detallado de las pinturas de este artista en la Hispanic Society of América expuestos en Valencia, en la fundación Bancaja e incluso catorce pósteres plegados con una serie de pinturas de Sorolla.
Este pintor postimpresionista es uno de los preferidos de la Reina y el pasado mes de febrero tenía la oportunidad de inaugurar la exposición Sorolla a través de la luz en el Palacio Real de Madrid para celebrar el centenario del artista. Además, tiene varios ejemplares de la Colección Roja de Anagrama y otros de la Colección Amarilla, que contiene autores de narrativa internacional contemporánea.
Destaca un libro grueso, en rojo y negro, de la editorial Acantilado. Es The Paris Review. Entrevistas (1953-2012), una exhaustiva selección que reúne cien retratos literarios realizados a lo largo de sesenta años que abarcan la época dorada de la literatura universal del pasado siglo con autores como Forster, Hemingway, Faulkner, Eliot o Borges. Tampoco puede faltar la moda en su selección literaria y entre las lecturas de su despacho está El imperio de lo efímero: La moda y su destino en las sociedades modernas, del sociólogo y filósofo francés Gilles Lipovetsky (Anagrama).
Analizando bien la disposición de los libros, se ve que hay orden, pero no es demasiado cuadriculado, pues se mezclan tomos de diferentes alturas, tamaños y colores. Muchos de ellos tienen la lengüeta que sirve para marcar las hojas a la vista, adornando los estantes. Cabe destacar que el despacho de Letizia, situado en el edificio principal del Palacio de La Zarzuela, en la primera planta, en el ala derecha, perteneció antes a la Emérita, aunque ella ha reformado completamente la decoración convirtiéndola en una estancia sencilla, de líneas depuradas y llena de luz.