Era algo esperado, pero no anunciado y al fin se ha producido. Este sábado 8 de abril se ha producido la reaparición de Leonor (17 años), que hace unos días regresaba de Gales para pasar unos días de vaciones en España. La Princesa de Asturias ha asistido junto a los Reyes y a su hermana a la representación de la pasión viviente de Chinchón, declarada de interés turístico nacional. La presencia de la Familia Real ha sido toda una sorpresa para los habitantes de este pueblo de la Comunidad de Madrid, que les han recibido con alegría y un sinfín de muestras de cariño.
Han llegado poco antes de las diez de la noche y se han dirigido a la plaza de San Roque, donde se representaba la escena de la oración de Jesús en el Huerto de los Olivos. Las calles estaban repletas de gente y muchos de ellos no podían creer tener a tan ilustres invitados. El acto forma parte de la agenda privada de Felipe VI (55) y Letizia (50) y no había sido anunciado previamente, como suele ser habitual, de ahí que a muchos haya sorprendido.
Los cuatro han cruzado la plaza saludando e incluso posando para algunos selfies y se han situado de pie entre los centenares de espectadores y junto a los figurantes de la Pasión Viviente, que este año celebra su 60 aniversario.
Esta es la primera vez que la heredera al trono aparece en público desde hace casi cuatro meses, pues hay que remontarse al 15 de diciembre de 2022, que fue la fecha de su ultimo acto público, cuando visitó un centro de la Cruz Roja y se reunió con voluntarios durante sus vacaciones de Navidad.
Leonor, vestida con vaqueros blancos, jersey negro y un chaleco largo gris se ha mostrado sonriente y en actitud muy cómplice con su padre y con la infanta Sofía (15). La menor de las hermanas también lucía un atuendo casual y deportivo, con vaqueros negros, camiseta de rayas marineras, cazadora de cuero y deportivas. Por su parte, la Reina ha optado por un traje de chaqueta negro, bailarinas y una blusa con bordados que había lucido previamente Leonor y firmada por la marca Sfera.
Este año, la Familia Real ha vuelto a causar baja en Palma de Mallorca, por lo que la emérita Sofía (84) ha pasado estos días festivos con la única compañía de su hermana Irene (80) y lejos de sus nietas. Aún tendrá tiempo de ver a Leonor, pues a la princesa todavía le queda una semana de descanso en España.