El tsunami provocado por Ana Obregón (68 años) llega ahora a la realeza con un anuncio inédito que, a buen seguro, provocará reacciones encontradas. Bien es cierto que sus protagonistas no ocupan la primera fila de importancia monárquica, pero sí pertenecen a la Casa Real de los Glücksburg, lo que hace que su decisión cobre relevancia.
El príncipe Gustav (54), hijo de la única hermana de la reina Margarita de Dinamarca (83), ha anunciado que él y su esposa, Carina Axelsson, serán padres a través de gestación subrogada. Un comunicado oficial emitido por la pareja confirma que el bebé nacerá a principios de verano a través de "una madre sustituta.
La princesa Carina y el príncipe Gustav están muy felices y agradecidos por esta oportunidad y agradece a todos los involucrados que han ayudado a encontrar un camino legal a seguir". Conscientes quizá de que es un tema muy delicado, el escrito añade lo siguiente: "Por el bien del niño, absténganse de hacer más preguntas. Se publicará más información a su debido tiempo".
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A tenor de las fechas que se manejan, la gestación del que será sobrino-nieto de la soberana danesa se encuentra en el trimestre final, aunque los detalles se guardan celosamente en la intimidad. Aún así, una periodista alemana especializada en realeza ha publicado en Twitter que un empleado del Castillo de Berleburg, residencia del matrimonio, ha comentado que la habitación del pequeño ya está preparada y también la contratación de la niñera que se encargará de ayudarles en su cuidado.
La decisión de la pareja es inédita en las monarquías, pero eso no ha sido óbice para que sigan adelante en el deseo de cumplir su sueño. El príncipe Gustav, hijo de Benedicta de Dinamarca (78), ya está acostumbrado a enfrentarse a dificultades. Su relación con Carina Lynn Axelsson se dio a conocer en 2011. Ella es nacida en California, pero residía en Alemania, donde conoció a su ahora marido, en una cena con amigos comunes.
Su historia de amor estaba abocada a terminar en boda, pero Gustav tuvo que lidiar con el caprichoso testamento de su abuelo, muy conectado con el nazismo, que prohibía a sus herederos casarse con una mujer que no fuera noble y aria para poder conservar su título, la jefatura de la casa Sayn-Wittgenstein Berleburg y el castillo donde residen. El príncipe recurrió a los tribunales para acabar con esta prohibición y el 5 de junio de 2022 cumplía su sueño de pasar por el altar con Carina. Ahora, casi un año después ambos comunican su próxima paternidad.