Cada vez falta menos para la ceremonia de coronación del rey Carlos III (74), y raro es el día que algún medio de comunicación ofrece curiosos datos sobre lo que podría suceder el próximo 6 de mayo de 2023 en la Abadía de Westminster. Lo último es que, según fuentes cercanas a la Familia Real británica, el príncipe Harry (38), que acudirá al evento, lo presenciará sentado varias filas detrás de otros miembros de la realeza y se marchará de forma apresurada.
Paul Burrell (64), que durante dos décadas fue mayordomo y mano derecha de la reina Isabel II y Diana de Gales, ha asegurado que Harry podría tener poco tiempo para hablar con su padre y su hermano, el príncipe Guillermo (40), durante su visita a Inglaterra para acudir a la coronación, que se está organizando como un evento festivo por todo el país.
De hecho, algunas fuentes especulan que lo suyo podría ser un viaje relámpago y que Harry aterrizaría en Reino Unido y abandonaría el país en un intervalo de veinticuatro horas. Según Burrell, el príncipe Harry acudirá porque su padre quiere que tanto él como su hijo Guillermo estén allí.
Eso sí, el exmayordomo ha opinado que "no hay posibilidad" de una reconciliación entre el duque de Sussex y su familia, al menos a corto plazo, debido a las consecuencias del explosivo libro de memorias de Harry, que según él "ha cruzado la línea de la lealtad y ha pasado al lado comercial y la celebridad" y "ha vendido su alma al diablo". Otras fuentes apuntan que sí existe "voluntad y deseo de reconciliación por ambas partes".
Más de uno podría ver su posición en el mencionado acto de entronización como un desaire por parte de los suyos. Burrell, sin embargo, considera que estar sentado en la parte de atrás de la abadía le servirá para abandonar el lugar de forma más fácil y discreta. "No quiere pasar mucho tiempo con ellos", señaló a un periodista de GB News. "Creo que los Windsor lo recibirán con mucha frialdad".
Según el diario The Sun, Harry intentó varias veces ponerse en contacto con su padre para hablar con él sobre su breve estancia en Inglaterra, pero este estuvo tan ocupado que solo pudo sacar tiempo para mantener una rápida conversación con su retoño.
En cualquier caso, Harry no acudirá acompañado a la coronación de su padre, ya que su esposa Meghan Markle (41) se quedará en California, donde la familia reside, al cuidado de sus hijos. Lo explicó ella misma, a través de un comunicado que apareció en una revista para cerrar cualquier especulación, después de que algunos medios afirmaran que su ausencia estaba relacionada con las desavenencias entre ella y su suegro, a raíz de aquella explosiva entrevista con Oprah Winfrey (69).
"La duquesa de Sussex vive su vida en el presente", rezaba el texto, "sin pensar en la correspondencia de hace dos años relacionada con las conversaciones de hace cuatro años. Cualquier especulación de lo contrario es falsa y francamente ridícula".