La coronación del rey Carlos III (74 años) ha contado con ocho pajes de honor en la emocionante ceremonia celebrada este sábado en Londres. Hace ya tiempo, Carlos III decidió que en el primer puesto de su lista debía figurar el príncipe George (9), su nieto mayor y el heredero a la Corona.
Lo que quizás no estaba tan claro es que en esa misma lista estaría también Oliver Cholmondeley (13), hijo de David Cholmondeley (62), séptimo marqués de Cholmondeley y viejo conocido de la Familia Real británica (que, de hecho, fue paje de honor de Isabel II cuando era adolescente).
Durante el acto que tuvo lugar esta mañana, Oliver se encargó de asistir a Carlos III y Camila (75), entre otras cosas, ayudando a transportar las pesadas togas por el pasillo de la Abadía de Westminster. Ataviado con una túnica escarlata decorada con encajes dorados, como el resto de pajes, en varios momentos estuvo situado al lado del príncipe George.
Este dato no debería tener mayor trascendencia de no ser por el hecho de que Oliver también es hijo de la exmodelo Rose Hanbury (39), que forma parte del círculo íntimo de los príncipes de Gales y en su día fue vinculada sentimentalmente con el príncipe Guillermo (40).
Fue el pasado mes de febrero cuando varios medios británicos publicaron -y después eliminaron- que el futuro Rey habría pasado el Día de San Valentín con la exmodelo, con quien también se le relacionó en 2019. Entonces, la prensa publicó que el heredero mantuvo encuentros furtivos con Rose mientras Kate Middleton (41) estaba embarazada de su tercer hijo, Louis Arthur Charles (5).
Debido al gran revuelo que aquello causó, Guillermo se vio obligado a desmentir la noticia. Lo hizo a través de un comunicado difundido por su equipo jurídico en abril de 2019. "Además de ser falso y dañino, la publicación de la falsa especulación respecto a la vida privada de nuestro cliente también constituye una violación de su privacidad, conforme al artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos", rezaba el texto, elaborado por el gabinete legal de Londres, Harbottle y Lewis.
Cabe mencionar que, antes de ese pequeño escándalo, los entonces duques de Cambridge residían en Anmer Hall, una bonita casa de campo que la difunta reina de Inglaterra les dio como regalo de bodas y que está ubicada a tan solo un par de kilómetros de Sandringham y a siete del palacio de Houghton Hall, donde todavía hoy viven los Cholmondeley y sus tres hijos. La administración de este último casoplón depende de lord Cholmondeley, quien creció en Cheshire y, al poco de casarse con Rose Hanbury, decidió convertir el palacio en su vivienda habitual.