La amistad de Juan Carlos con el rey Hussein de Jordania que justifica su invitación a la boda del hijo de Rania
Se espera que el Emérito y la reina Sofía acudan al enlace del heredero con Rajwa Al Saif este jueves 1 de junio.
31 mayo, 2023 02:10Este jueves 1 de junio Rania de Jordania (52 años) y el rey Abdalá II (61) volverán a ser anfitriones de uno de los enlaces del año, el de su hijo Hussein (28). Una boda esperada por muchos, no sólo por lo que significa para la Familia Real hachemita, sino también por la reaparición de los Eméritos Juan Carlos I (85) y Sofía (85) como invitados de excepción.
Según desvelaba la revista ¡HOLA! el pasado 18 de mayo, los padres de Felipe VI (55) se unirán a otros representantes de las casas reales europeas para ser testigos del 'sí, quiero' de Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif (29). La invitación a los Eméritos, y por consiguiente su asistencia, no resulta extraño, ya que Juan Carlos I mantuvo una estrecha amistad con el fallecido rey Hussein de Jordania, padre de Abdalá II y abuelo del novio.
Según cuenta Rebeca Quintans en su libro Juan Carlos I: la biografía sin silencios, el Rey emérito y Hussein I de Jordania se conocieron gracias a Constantino de Grecia y Simeón Bulgaria. Ambos acercaron a Juan Carlos I al entorno cercano del fallecido Rey hachemita.
La relación entre el Emérito y el monarca jordano era que tal, que Juan Carlos y Sofía eligieron Jordania como unos de sus destinos de luna de miel tras ser invitados por Hussein I y su entonces esposa, Noor (71).
Hace unos años, Jaime Peñafiel recordaba que entonces el soberano hachemita llevaba 10 años reinando mientras que el Emérito "se encontraba, todavía, en la incómoda situación de expectación de su destino por voluntad de un general". Aún así, el padre de Abdalá II le dio a su amigo el trato y los honores de Jefe de Estado.
Tiempo después, en noviembre de 1975, cuando el Emérito fue proclamado como Rey de España, el soberano jordano acudió a las Cortes, siendo uno de los primeros en llegar, para presenciar un momento memorable en la vida de Juan Carlos y en la historia de España.
Dos años más tarde, Hussein vivió uno de los peores episodios de su vida, la muerte de la reina Alia -su tercera esposa- en un accidente de helicóptero. Un mes después de la tragedia, el Emérito y la reina Sofía viajaron a Jordania y a pie de avión, ambos monarcas se fundieron en un emotivo abrazo, tal y como relató Peñafiel. "Su emoción era mutua y visible", expresó el periodista.
La amistad entre Juan Carlos I y Hussein de Jordania se afianzó con el paso de los años hasta el punto de que el Rey hachemita, a finales de los 80, le regaló al Emérito el chalet que se había construido en Lanzarote y que sólo pisó en una ocasión. La Mareta, como se le conoce a la residencia, pasó luego a Patrimonio Nacional.
Una década después de aquel gesto, Hussein de Jordania falleció a causa de un cáncer linfático, provocando un profundo dolor en su familia y sus amigos. Entre ellos Juan Carlos I, quien acompañado de su hijo, Felipe VI (55), le dio su último adiós en Amán. El Emérito, conmovido, no pudo contener la tristeza que le embargaba la pérdida de unos de sus grandes compañeros.
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La boda del heredero
Ahora, Juan Carlos I se estaría preparando para asistir a la boda del nieto del rey Hussein de Jordania con Rajwa Al Saif, protagonizando un reencuentro con la Emérita Sofía que podría dejar una de las imágenes más destacadas del año. La última vez que se reunieron públicamente fue el pasado enero, en el funeral de Constantino de Grecia, hermano de la Reina.
Al enlace también asistirán otras parejas royal. Será una boda de etiqueta y mucho más ostentosa que la de la princesa Iman (26), celebrada el pasado marzo y a la que no acudieron representantes de las casas reales. Su hermano, en cambio, es el heredero de la Corona y tendrá un ceremonia opulenta.