La semana suele comenzar para la Reina los martes, suerte que tiene ella que los lunes suele quedarse en Zarzuela haciendo trabajo de despacho. El caso es que en la mañana de este día 6 de junio, bien pronto, a las 10:30 horas, se encontraba en Madrid, en la sede central de Telefónica para presidir una sesión de trabajo de la FAD sobre su investigación de videojuegos y juventud.
Ya sabemos que cuando en la agenda pone 'reunión de trabajo' lo que podemos esperar de Letizia (50 años) es uno de sus clásicos looks de working girl. En esta ocasión en formato vestido, algo más femenino que el clásico traje de chaqueta, pero igual de formal.
La esposa de Felipe VI ha tirado de armario, porque también es cierto que no se trata de un acto para estrenar, y son muchos los vestidos de este estilo perfectos para la ocasión que podía reciclar. El caso es que se ha decantado por una prenda veraniega, cómoda y versátil para cualquier complemento con el que la quieras combinar.
[Letizia sorprende en Granada estrenando una preciosa y colorida falda de flores con sello andaluz]
Letizia ha querido darle una segunda vida a una creación de la que es, tras cerrar Uterqüe, su firma favorita de la familia Inditex: Massimo Dutti.
Se trata de un modelo que a simple vista parece un básico, pero que de cerca está repleto de detalles preciosos que lo hacen muy original. La primera y única vez que se lo hemos visto fue justo hace un año en un acto en el madrileño Museo Reina Sofia.
Con un patrón estilo kimono ideal, con mangas XL que quedan a la altura del codo, de corte recto y largo midi por debajo de la rodilla. No es de un blanco impoluto, va más hacia el crema y está adornado por unos preciosos bordados que recorren la prenda de manera vertical y horizontal.
Por supuesto, el vestido va rematado con un cinturón a juego que le marca mucho la cintura, como a ella le gusta y es imprescindible.
El vestido dice casi todo en este look, pocas cosas se necesitan añadir para conseguir una imagen elegante, sencilla y seria. Por eso, la Reina ha querido tirar hacia la simplicidad en los accesorios.
En la otra ocasión que eligió esta prenda, Letizia quiso lucir en rojo los complementos, pero para esta mañana en Madrid se ha decantado por el tono camel con unos salones de tiras cruzadas de Magrit que lleva muchas temporadas en su armario y que nunca le defraudan.
En cuanto al bolso, y siguiendo el tono de los zapatos, se ha decantado por el modelo Carnelot en blanco y camel que tiene en su colección desde el 2015. Para las joyas, sobriedad absoluta, ya que ha elegido unos pendientes de aro en oro amarillo con una zona trenzada y otra lisa y su querido y odiado por nuestra parte, anillo de Coreterno.