La primera jornada del viaje de cooperación de la Reina, el martes 13 de junio, fue tan ajetreada como emotiva. Empezó en el barrio de Villa Hermosa, al sur de Cartagena de Indias, donde Letizia (50 años) fue testigo del cambio radical que ha experimentado su población gracias a la implantación de la red de agua potable y de alcantarillado mediante un proyecto financiado por la cooperación española.



Situado en los suburbios de la ciudad caribeña, llegó hasta allí en el coche oficial acompañada de la primera dama de Colombia, Verónica Alcocer (47), su anfitriona en esta visita. De nuevo vestía sus pantalones cargo, camisa blanca y el chaleco rojo, y se recogió el pelo en una coleta alta. El intenso calor no hizo mella en su entusiasmo ni cercanía. 

Caminó entre casas hechas con tablones de madera hasta el primer destino de su visita, la escuela del barrio. "Ayúdanos a dignificar nuestras vidas", reza el cartel con el dibujo de un grifo del que sale agua que adorna el patio del colegio, donde los 450 alumnos disponen de baños separados por sexos con inodoros y lavabos.

[La llegada de Letizia a Colombia: con su uniforme de cooperación y muy cariñosa con la primera dama]

Letizia y Verónica Alcocer en la escuela de Villa Hermosa. Gtres

Borja Serrador, responsable del programa de agua de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), le explicó el proyecto de abastecimiento que, además de a la escuela, ha llegado a 1.910 viviendas, donde viven 6.500 personas en situación de pobreza. "La gente no había usado un váter en su vida hasta que llegó este proyecto. Hacían sus necesidades en una bolsa y tiraban los voladores a otra parte del vecindario, lo que originaba conflicto en la comunidad y las calles estaban llenas de heces”, relató.

Para poder verlo in situ, Letizia accedió a dos de estas casas y charló con sus habitantes distendidamente. En la de Doris, le mostraron el baño y la pila. "Ha mejorado todo. Ha sido una ilusión para todo el barrio", dijo la vecina antes de la llegada de la comitiva. Heidi también les enseñó el sanitario con una sonrisa al abrir el grifo: "Nos ha cambiado la vida al máximo. No podía trabajar a tiempo completo. Las mujeres éramos las más perjudicadas. Es maravilloso".

La Reina charla con algunos habitantes de Villa Hermosa. Gtres

Por su parte, Mercedes, que regenta un puesto de pan y repostería, se alegró de que la Reina se desplazara "a la verdadera Cartagena, donde está la pobreza extrema", alejada de la imagen turística de la ciudad caribeña. Antes de marcharse de Villa Hermosa, Letizia se sentó junto a un grupo de mujeres y sus hijos pequeños para trasladarles lo que le había parecido la visita. Se mostró especialmente cercana y muy cariñosa con los pequeños, que son su debilidad. "Ha sido muy impresionante", confesó sobre esta visita.

Seguidamente, la primera dama y su invitada de honor se trasladaron a la escuela taller de Cartagena de Indias, creada en 1992 por la cooperación española y que hoy en día supone una referencia donde los jóvenes aprenden un oficio con "herramientas de paz" para tener un futuro. Juntas recorrieron el edificio situado en el centro histórico de la ciudad, donde 150 alumnos aprenden cocina, jardinería, soldadura, electricidad, carpintería, pintura y albañilería.

Nuevamente, la Reina estuvo muy interesada por las vidas de los jóvenes y los oficios que están desempeñando allí. Tal y como explicó Caralos Marulanda, antiguo "aprendiz y ahora maestro de la escuela, esto "representa una herramienta para dar una salida laboral a muchos jóvenes para que no delincan. Se han rescatado a muchos jóvenes de las calles".

La Reina Letizia conocerá durante tres días el trabajo de Cooperación Española en Colombia AGENCIAS

Entre una visita y otra, la Reina y Verónica Alcocer disfrutaron de un almuerzo para reponer fuerzas. Este miércoles 14, la agenda estará centrada en Cali, donde, entre otras cosas, irá a la finca cafetera de Ecomún-CECOESPE, en Yotoco.