La inesperada muerte de María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, conocida como Mari Carmen y sus muñecos por su gran trabajo como ventrílocua, ha conmocionado al mundo de la cultura y el entretenimiento. Desde que falleció el pasado jueves, 15 de junio, a los 80 años de edad, han sido muchos los compañeros y seguidores que la han despedido, recordando su legado y mandando su apoyo a sus seres queridos. A los mensajes de condolencias también se han sumado los Reyes de España, Felipe VI (55 años) y Letizia (50), enviando su pésame al único hijo de la artista, Miguel Manuel Almanzor (42).
"Hemos conocido la triste noticia del repentino fallecimiento de Mari Carmen y os queremos enviar a toda la familia nuestro sincero pésame, apoyo y cercanía en estos momentos tan difíciles", expresan los Reyes al comienzo de su mensaje.
Felipe VI y Letizia también recuerdan con unas emotivas palabras el trabajo y legado que deja la ventrílocua: "Doña Rogelia, Daisy, Nicol y Rodolfo son ya la memora de infancia de varias generaciones. Echaremos de menos el ingenio y cariño que Mari Carmen volcaba en sus cuatro inolvidables personajes". El texto concluye con unas breves palabras de despedida -"Con todo nuestro afecto"- y la firma de ambos.
Tal y como confirmó su hijo, Mari Carmen perdió la vida el pasado 15 de junio tras sufrir un infarto que le causó una caída en las puertas de su casa de Puerto de la Cruz, Tenerife, donde residió en los últimos 10 años. Su pérdida sorprendió a propios y extraños, ya que a pesar de su edad, la ventrílocua se encontraba en perfecto estado. Semanas antes, incluso, celebraba su 80 cumpleaños por todo lo alto.
Uno de sus grandes amigos, el actor Ángel Garó, reveló a EL ESPAÑOL que el pasado mayo, por sus ocho décadas, le envió un bouquet de rosas "que duran para siempre, de un floristero maravilloso de Málaga". Tras recibirlo, Mari Carmen dijo una cosa que ahora sorprende al humorista. "Le gustó tanto que me dijo 'me gustaría llevármelo a la tumba'".
El mago Scott y amigo de Miguel Manuel Almanzor también desveló ante los micrófonos de Europa Press cómo fueron los últimos días de Mari Carmen: "Estaba increíble, bien con los muñecos, y jugaba... En su fiesta de cumpleaños estaba con los que ella quería, feliz con su hijo. Metió a 150 personas en una de sus casa en Pozuelo, actuaciones, fue arriba, se fue al cuarto, se cambió. Una estrella. Así se fue ella, con ilusión".
Aunque se está a la espera de los resultados de la autopsia, la Policía Nacional ha informado de que aparentemente no se observan circunstancias extrañas en la muerte. Una vez concluyan los trámites forenses, los restos de Mari Carmen, quien se hizo famosa por sus espectáculos en televisión en los que hablaba con sus muñecos de guiñol Doña Rogelia, Daisy, Nicol y Rodolfo, serán trasladados a Cuenca, donde nació el 4 de mayo de 1943.