El pasado 27 de junio, Letizia (50 años) daba por inaugurado el verano luciendo sus primeras cuñas de la temporada, unas blancas, de la marca española Macarena Shoes. Este tipo de diseños son la estrella de su zapatero estival, pero no los únicos. De vez en cuando, la Reina apuesta por zapatos planos, casi siempre para actos poco formales como paseos por Mallorca o visitas al puerto durante sus vacaciones oficiales en la isla balear. Son perfectos para no sufrir los dolores que le provoca su dolencia de pies, el neuroma de Morton, cuyos efectos se ven agravados por los tacones.
En su colección de calzado veraniego, las sandalias planas son casi una rareza. Prefiere reservarlas para su armario privado y, aunque en el pasado sí las utilizaba más, ahora es siempre una sorpresa que las luzca. El año pasado rescató unas de Magrit que llevaban años en su armario para su primer evento en Mallorca y estrenó otras de firma extranjera.
A la madre de Leonor (17) también le gustan las abarcas y las alpargatas artesanales en colores básicos y discretos. Sin embargo, siente verdadera pasión por las cuñas de esparto y atesora una buena colección. Hace más de una década que empezó a llevarlas y ser puede decir que ella ha creado escuela entre las royal, ya que son muchas las reinas y princesas que se han vuelto adictas, desde Kate Middleton (41) a Máxima de Holanda (52). Es su manera de no echar de menos los tacones.