Los representantes legales de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein (59), examante del rey emérito Juan Carlos I (85), piden al Tribunal Superior de Londres que rechace la petición de éste para que desestime su demanda por supuesto acoso y afirman que el exmonarca hace todos los esfuerzos por evitar ir a juicio.
Esa corte inglesa celebró este miércoles el segundo de los cuatro días de vistas preliminares sobre la demanda de Corinna, centradas en si los tribunales ingleses tienen jurisdicción para atender este caso y también en la petición del Emérito para que la denuncia sea rechazada.
Corinna, que este miércoles no ha acudido al tribunal, acusa a Juan Carlos I de haberla acosado directamente o a través de terceros entre 2012 y 2020, aunque las alegaciones previas a la abdicación -el 18 de junio de 2014- han quedado fuera de litigio, después de que el Tribunal de Apelación en Inglaterra y Gales reconociera a finales del año pasado la inmunidad del Emérito antes de esa fecha.
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Después de los argumentos presentados por la defensa del rey emérito ante la jueza Rowena Collins Rice, en la sala número 13, le tocó este miércoles el turno a Jonathan Caplan, abogado de Corinna, quien pidió que la demanda sea aceptada para demostrar que la empresaria fue víctima de acoso.
Caplan, vestido con toga y peluca, como es tradición, se quejó de que la defensa del rey emérito haya optado por desglosar cada una de las alegaciones que hace Corinna para determinar si hubo acoso o no, sin siquiera conocer las pruebas en un juicio.
"Es competencia de la corte escuchar las pruebas", dijo Caplan, que calificó a Juan Carlos I de "hombre poderoso" y "bien vinculado".
Los abogados de Corinna, según consta en sus documentos legales, subrayan, además, que las cortes inglesas tienen jurisdicción en este caso porque el daño directo ocurrió en Inglaterra.
El letrado luego explicó la relación que mantuvieron Corinna y Juan Carlos I y el regalo que éste le hizo de 65 millones de euros, si bien después el ex jefe de Estado pidió su devolución.
Al no aceptar las presiones del Emérito para que le devolviera el dinero, la examante empezó a ser víctima de acoso, algo que tuvo "un impacto grave" y "catastrófico" en la vida de Corinna, según Caplan.
"La defensa ataca la credibilidad de la demandante y esto es falso", puntualizó el letrado, al quejarse de que los abogados del rey emérito hayan decidido poner en entredicho los presuntos acosos.
Caplan pidió a la jueza tener en cuenta no los actos individuales -como hizo la defensa del Emérito-, sino que éstos se repetían, lo que implica que hay una "conducta de acoso".
Antes, el abogado Alexander Thomson, en defensa del Emérito, dijo que los tribunales ingleses no tienen competencia porque, cuando hay "múltiples jurisdicciones" -en referencia a que las alegaciones ocurrieron supuestamente en distintos países-, lo importante es tener en cuenta dónde está domiciliado el demandado (España).
Corinna, agregó Thompson, empezó a vivir en Inglaterra desde 2018/2019, ya que antes residía en Mónaco. "No puede elegir la jurisdicción de Inglaterra porque ella no residía aquí", insistió.
Otro de los abogados del emérito, Adam Wolanski, cuestionó las alegaciones de Corinna y las consideró "vagas" por falta de pruebas, según recoge Efe.
Este letrado fue enumerando varias alegaciones que hace Corinna de acoso y se quejó de la falta de datos concretos, como que el Emérito estaba presente en tal o cual lugar o las palabras que se utilizaron para ser considerada como una situación de acoso.
Corinna, que pide una indemnización de 126 millones de libras (unos 146 millones de euros), resalta en su demanda que el presunto acoso del rey emérito le provocó ansiedad y depresión, así como pérdida de ingresos por una supuesta campaña para desprestigiarla.
Sin embargo, el anterior jefe de Estado de España rechaza "enfáticamente" que participase o acosara directamente a su examante y considera "falsas" las alegaciones vertidas contra él.