Felipe VI (55 años) ha salido este viernes 28 de julio a navegar en Palma a bordo del Aifos, el velero de la Armada, en la primera sesión de entrenamiento preparatoria para la 41 Copa del Rey Mapfre de vela, que comienza el próximo lunes 31 en aguas de la bahía de la capital balear.
En torno a las 11:15 horas, el Rey ha llegado en coche a la base naval de Porto Pi, cercana al Palacio de Marivent, con bermudas y el polo del equipo, y tras saludar a las autoridades del recinto militar, ha caminado hacia el Aifos junto a su patrón, el almirante Jaime Rodríguez Toubes.
Una vez en la cubierta, el monarca ha saludado a todos los integrantes de la tripulación y ha tomado el timón para zarpar hacia alta mar.
Felipe VI llegó a Palma este pasado miércoles a última hora de la tarde y ayer embarcó por primera vez, aunque lo hizo a bordo de un velero privado, después de las audiencias que mantuvo con las autoridades de Baleares en el Palacio Real de La Almudaina.
Se desconoce cuándo aterrizarán Letizia (50) y sus hijas, la princesa Leonor (17) y la infanta Sofía (16), en la isla, aunque será entre este viernes y este sábado, puesto que el domingo la Reina tiene un acto en agenda oficial. El 30 de julio, la esposa de Felipe VI presidirá la clausura de la 13ª edición del Atlàntida Mallorca Film Fest 2023. Un festival que arrancó el 24 de julio con diferentes sesiones de cine, música y charlas, en las que han intervenido más de 200 personas relacionadas con la industria audiovisual.
Quien sí se encuentra en Marivent es la emérita Sofía (83). Fue la primera en llegar junto a su hermana Irene (81) para preparar todo para la llegada de sus nietos. La esposa de Juan Carlos I (85) ha querido reunir a todos sus nietos bajo el mismo techo para vivir un verano inolvidable y como hace mucho que no ocurría.
Juan Carlos, en Sanxenxo
El que seguro que no se reunirá con su familia en Palma es el Emérito. Mientras el jefe del Estado se encuentra surcando las aguas baleares, su padre ha hecho lo mismo en Sanxenxo (Pontevedra), un día después de comenzar su tercera visita a España desde que decidió irse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
En este último viaje Juan Carlos ha protagonizado notables problemas de movilidad al caminar y bajar las escaleras del puerto. Encorvado, con bastón y apoyado en todo momento en su escolta, el marido de la reina Sofía no ha podido evitar una evidente fragilidad. Su actitud, en cambio, ha sido la misma a la que acostumbra y su rostro ha reflejado optimismo y alegría.
El Emérito se está alojando en casa de su íntimo amigo Pedro Campos, el armador del Bribón. Se pretende que su estancia en Sanxenxo se desarrolle con discreción, como en el viaje que protagonizó el pasado mes de abril.